Tierra del Fuego impulsa la acuicultura con nueva ley de salmones y truchas
La Legislatura provincial aprobó un marco regulatorio sustentable que permite el cultivo de salmón y trucha, generando empleo, inversión y fortaleciendo la producción local para abastecer el mercado interno y potenciar la exportación.
Una nueva era para la acuicultura fueguina
Tierra del Fuego dio un paso clave hacia la diversificación económica: la Legislatura provincial aprobó la Ley de Acuicultura Sostenible, que reemplaza la norma de 2021 que prohibía la cría de salmón y trucha. La iniciativa busca abrir la puerta a inversiones, generar empleo y fortalecer la producción local bajo un marco regulatorio que protege los ecosistemas.
El senador Agustín Coto, referente de La Libertad Avanza, lideró la propuesta y contó con el respaldo del gobernador Gustavo Melella, quien destacó que la acuicultura puede dinamizar sectores productivos en declive y convertirse en un pilar estratégico junto al turismo y el gas.
Producción sustentable y protección ambiental
La nueva ley establece reglas claras para la instalación de proyectos acuícolas y somete cada iniciativa a evaluación ambiental rigurosa. Zonas sensibles como el Canal Beagle, la Laguna Esmeralda y el Lago Fagnano quedan protegidas, mientras que otras áreas aptas podrán desarrollarse bajo estándares internacionales.
La normativa también apunta a atraer tecnología y capital para toda la cadena productiva: desde genética y alimentación de peces hasta procesamiento industrial y logística. Esto permitirá la creación de empleos calificados en investigación, operación de plantas y servicios vinculados al comercio exterior.
Oportunidades para el empleo y la exportación
Con esta ley, Tierra del Fuego podrá abastecer parte del mercado argentino, que actualmente depende de salmón importado principalmente desde Chile, y apuntar a mercados internacionales. La experiencia de empresas patagónicas y la similitud del clima y calidad de aguas con países líderes en acuicultura, como Noruega e Islandia, refuerzan el potencial de la provincia.
Además, la iniciativa busca integrar la acuicultura con otras actividades estratégicas, sin afectar el turismo local, que genera empleo para más de 16.000 personas. La combinación de desarrollo económico, sustentabilidad y generación de empleo convierte a la acuicultura en un nuevo motor para la provincia y un activo para toda la Argentina.