"Temía que me mate": el duro testimonio de la joven que denunció por abuso al exasesor de Beatriz Rojkés
La víctima habló en Enterate Play. VIDEO.
Un caso escalofriante repercute Tucumán, vuelve a tomar fuerza en estas últimas semanas debido a que la víctima quiere contar su historia a todos los tucumanos. El caso corresponde al exasesor político de Beatriz Rojkés, Manuel García Fernández, quien abusó sexualmente de su hijastra a partir de sus 11 años de edad y quedó preso con 16 años de condena.
La víctima de este hecho pasó por Enterate Ahora y contó su situación: "Yo lo dije varias veces, la sociedad merece saber quienes son estos tipos de monstruos y aprender de que aunque tengan un apellido tradicional o parezca de una familia bien armada, se puede tratar perfectamente del líder de una secta", comenzó.
"Estoy en una situación bastante complicada, quiero ayuda para presionar a mi progenitora, está muy negada a darnos ayuda, ejerce violencia económica contra nosotros. La gente asume que por ser mujer no puede ser una victimaria, es una abusadora", relató sobre su mamá.
Los comienzos
"Ella nunca fue una madre, incluso desde antes de casarse con García Fernández, fue muy fría y distante desde siempre. Ella trabajaba todo el tiempo y me dejaba con niñeras que apenas conocía a mis cuatro años, sufrí un par de accidentes (una vez la mordió un perro en la cara) y nunca me consoló", detalló.
"Mi mamá se casa con este tipo y al mes él comienza con los golpes, vivíamos en un monoambiente. En el cuarto del lado él me pega con el cinturón porque tenía una moneda de 25 centavos escondida, ella no le dijo nada y escuchó los gritos. También me pegaba en la cola delante de ella y me tocaba ahí, yo gritaba del dolor porque me había quedado todo con moretones. Así comenzó la historia de terror", contextualizó la víctima.
Ellos se casan, nos mudamos a la casa del padre de García Fernández. Tuvieron a mis dos hermanos, fue lo único bueno que me dieron, a los tres nos golpeaban. Luego me confesó que abusó de mí cuando vivíamos en la 24 de septiembre, lo mismo pasó cuando nos mudamos a la San Lorenzo, lo había borrado totalmente de mi memoria
"Comenzó a hacerme visitas nocturnas, me despertaba en medio de la noche porque sentía una mano fría por debajo de la ropa y me ardían las partes íntimas. Tenía que esperar a que se canse y se fuera, yo era una chica alegre, dejé de reírme y comencé a cortarme porque no lo podía borrar de mi memoria", comentó.
"Mi mamá me decía 'hablale bien a Manuel porque yo acordé con él morir juntos y me ayudó muchísimo', le dije 'parece que no te importo' y no me lo negó", expresó.
El día a día
"Siempre vivimos en un buen departamento, eran tacaños y lo llevaban para el lado espiritual, comíamos muy pobremente y nunca estuvimos nutridos. Toda mi vida tuve una anemia leve, siempre estaba exhausta, me paraba de las sillas y veía todo negro, mi hermano estaba prácticamente desnutrido... no tenían problemas en viajar en las mejores empresas de avión o comprarse una buena computadora, después el día a día no nos dejaban usar los electrodomésticos como ventiladores o aire acondicionados", detalló sobre el comportamiento de ellos hacia las víctimas.
"Yo sabía que trabajó con Beatriz Rojkés, él se daba mucho aire y pensé que estaba exagerando. No pensé que cuando se hizo conocido el caso se lo iba a ubicar específicamente por el exasesor de Beatriz, pensé que exageraba", opinó.
¿Quién era kum y la maia?
"Me dijo que era un medium, pensé que estaba intentando justificar su pedofilia. Viene un día y se sienta en mi cama a darme charlas de una hora de como fue su vida, yo no le presté atención. Un día me dijo que tenía contactos con espíritus maestros que venían a ayudar al mundo, yo le creí al toque y pensé que lo iban a curar, que sea un padre de verdad", comenzó la víctima sobre la relación de García Fernández y el espiritismo.
Continuó en la misma línea: "Hace todo un acting sobre que podía comunicarme con un espíritu, cierra los ojos y me dice 'soy Kum, hace 2.000 viví en corea y vengo a ayudarte', yo me puse a llorar porque pensé que era mi salvación, siempre fui muy creyente"
"Siguió así la cosa, nos sentamos a meditar y a hacer mantras de yoga. Luego me levanta la remera haciéndose pasar por Kum, me asusto, me hago para atrás y me dice 'perdón no quise molestar', se fue ofendido y me puse a llorar porque sabía que no se iba a acabar esta situación", expresa sobre la primera vez que García Fernández mencionó ser Kum.
Me empecé a someter a esas situaciones porque él decía que yo era un sacrificio para solucionar los problemas globales, a mí siempre me afectaron las situaciones del mundo. Yo me lo creía porque si llegaba a dudar un segundo pensaba que los abusos sexuales eran por nada. Esto pasó entre los 15 y 14 años ya había pasado el abuso sexual con acceso carnal, yo quería tener por lo menos 18 antes de que él llegue al final, para que sea un poco menos doloroso... llegó un punto en el que dije ya está, soy su cosa, una muñeca de trapo.
"Nunca se detenía nada en la casa para que abuse de mí"
"Una vez mi hermano con autismo entró al cuarto, vio mientras el tipo abusaba de mí. Mi progenitora entró a la habitación, vio todo y lo único que hizo fue llevárselo. Mi hermano del medio también llegó a ver un par de veces los abusos, espero que lo haya borrado de la memoria, fue a sus siete años", comentó.
"Él me había dicho que cuando yo muera mi alma iba a estar con la de él para que seamos marido y mujer por el resto de la eternidad, a ese punto no podía dar más. Quería tirarme de una terraza, pero eso implicaba a lo que me había dicho, entonces no era una opción", confesó sobre el momento en que todo llegó a un punto máximo en su vida.
La víctima habló sobre las horribles situaciones por la que pasó en la secundaria: "El peor momento fue cuando tuve los sustos de haber estado embarazada, cinco veces tuve atrasos de más de dos meses y yo era regular. Era como estar abajo del agua, ¿No hay una manera más humana de ayudar al mundo?", expresó, aun creyendo en el espíritu de Kum.
"Manuel García Fernández es una máquina"
"La gente por ahí dice que es medio tonto, un boludo... yo creo que los psicópatas van reemplazando su parte humana con cosas monstruosas, se volvió una máquina", de esta forma definió a Manuel García Fernández.
Rosa Méndez, progenitora, también fue definida por la víctima: "Sumisa en el sentido de que siempre vi que le quedó cómodo que tomen decisiones por ella, es cualquier cosa menos madre. Es lo primero que se me viene a la cabeza".
El principio del fin
"Durante la pandemia comencé a investigar por internet, decían que todo esto es una mentira y no podía dejar de creer en esto. Era una semilla que se me iba plantando en el cerebro"
El principio del fin para la víctima fue cuando conoció a quien hoy en día es su expareja, comentó que cada vez que quería salir "debía pagar con su cuerpo": "Cuando comencé a salir con mi expareja a fines del 2021, vi lo que era una relación, lo que era un amor normal y que te traten bien, pasar del abuso a salir con alguien que te gusta me iba haciendo cada vez más ruido".
"En diciembre me hacen cortar con él, diciendo que si no terminábamos se iba a acabar el mundo, le termino sin darle explicaciones y no tenía a que aferrarme, ningún pilar. Empecé a decir 'no aguanto más', en febrero yo le hacía mucho quilombo si me decía de meditar, mi progenitora solía decirme que vaya a meditar también", comentó sobre las manipulaciones.
"Me di cuenta de que García Fernández era un loco. Comencé a defenderme de sus intentos de abuso, entró a mis espaldas y dice en un tono violento una frase que no recuerdo... pensé que me iba a matar, me doy la vuelta y me da una charla. La hablé a mi mejor amiga y ella me fue a buscar", detalló.
Los audios incriminatorios
"Me llevaron en la camioneta con su familia, en el camino a su casa sabía que no iba a volver nunca más y así fue. Comencé a grabar todas las charlas que él me diese porque me lo dijo mi mejor amiga, fui a buscar mi ropa y ahí salió la grabación más incriminatoria: le dije que me estaba yendo por toda la situación, ella nunca reaccionó y no le importaba que él me siga llevando a su cuarto, 'me parece perfecto que sean marido y mujer' me dijo en un momento, 'pensá en el sacrificio, no digas nada'", expresó sobre las charlas que comenzaron a ser grabadas tras ella abandonar su casa.
"En una grabación hay una charla de los tres, yo expresé que tuve el susto de quedarme embarazada, él responde 'pero yo te acababa afuera' y ella responde, 'ponete en su lugar, tenés este problema desde que te conozco'. Eso fue todo, él me amenazó de muerte y fue el audio incriminatorio".
"Él se va a la casa de sus hermanos cuando se hace el allanamiento, no se lo encontraba en ninguna casa y comenzaron a interferir llamadas. Florencia, su hermana mayor, llamó a su otra hermana Agustina y le dijo: 'Manuel acaba de llegar al departamento, llamó al exprofesor de Yoga, diciéndole que todo fue consentido a partir de los 15 años y que no tiene que decir nada'", fue lo que se escuchó en la llamada intervenida en base al relato de la víctima.
"Ahí sabían que él estaba en su casa y lo agarraron, fue un alivio enorme. Me puse a llorar, con mis amigos todos nos emocionamos. Fue en febrero del 2023 y no salió más, no se si es algo posible sentir que se hizo justicia con este daño que hizo, estamos reconstruyendo con mi hermano todo lo que podemos", expresó sobre el final la víctima entre lágrimas.
causa contra Rosa Méndez
"Ella está relajada, hace un año nos pasó un tercio de la cuota alimentaria. No alcanza, mis dos hermanos tienen discapacidad y necesitan acompañantes terapéuticos, además de terapias, mis tios maternos nos están ayudando y no sé con que fuerza... así debería habernos ayudado nuestros padres", brindó detalles.
"Nos está dejando sin plata por una estrategia para juicio abreviado, para que yo acepte el 10% de su campo a cambio de que ella no vaya presa ni sufra consecuencias, sin libertad condicional ni antecedentes", comentó sobre la falta de atención de su progenitora, continuó: "Yo necesito que entienda que lo que hizo es gravisimo y mis hermanos y yo merecemos mucho más que eso, si no está dispuesta a ser madre que se haga cargo en lo económico, minimamente que la arregle un poquito", expresó.
"Estoy mucho mejor por suerte, hago lo que me gusta, estudio e intento cuidar mi trabajo. Alguien en la situación por la que pasé tiene que hablar y cuestionarse las cosas, no está bien que se comprometa la salud mental y el cuerpo", dejó como mensaje final para las personas que pasaron por una situación similar.