Diego Spagnuolo, dirigente de confianza de Javier Milei, quedó bajo la lupa de la Justicia luego de que se descubrieran 80.000 dólares y 2.000 euros en una caja de seguridad bancaria, fondos que no figuran en su última declaración jurada.

En ese documento, presentado el 29 de julio pasado, había informado tener 25.000 dólares en efectivo a comienzos y finales de 2024, sin variaciones durante el año. La diferencia de 55.000 dólares resulta difícil de justificar con su salario como titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), puesto del que fue desplazado meses atrás.

Además del efectivo, Spagnuolo había declarado una casa en Pilar, una cochera en Capital, dos vehículos, ahorros en pesos y un patrimonio total estimado en 81 millones de pesos, equivalente justamente a los 80.000 dólares encontrados ahora en la caja de seguridad.

Audios, coimas y la declaración de Cerimedo

El caso está en manos del juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi. Esta semana, también declaró Fernando Cerimedo, estratega digital y figura cercana a Milei. Según relató, Spagnuolo le había contado el mismo esquema de presuntas coimas que quedó registrado en los audios filtrados y que involucran a Karina Milei.

El testimonio de Cerimedo refuerza la línea de investigación sobre un posible circuito de retornos que rodearía al entorno presidencial.

Renuncia de sus abogados y nuevas incógnitas

En paralelo al hallazgo de dinero no declarado, Spagnuolo se quedó sin representación legal. Juan Aráoz de Lamadrid e Ignacio Rada Shultze renunciaron a defenderlo, alegando "falta de confianza" para sostener la relación abogado-cliente.

La decisión abrió especulaciones: ¿será reemplazado por un defensor oficial, como ocurrió en otros casos resonantes de Comodoro Py, o contará con un abogado cercano al propio espacio libertario? Entre los nombres que circulan aparece Santiago Viola, apoderado de La Libertad Avanza, conocido por su rol en operaciones judiciales anteriores.

Con estas novedades, la causa que salpica al círculo íntimo de Milei gana un capítulo más y deja al descubierto un frente judicial cada vez más complejo para el oficialismo.