La Policía de Indonesia, a través de su unidad antiterrorista Densus-88, ha desmantelado un presunto complot para atacar al papa Francisco durante su visita a Indonesia. Los siete sospechosos fueron detenidos entre el 2 y el 3 de septiembre en las ciudades de Bogor y Bekasi, cercanas a Yakarta.

El grupo fue arrestado tras una serie de investigaciones que incluyeron el registro de varias propiedades. Durante estos operativos, las autoridades confiscaron arcos y flechas, un dron y material propagandístico del Estado Islámico, sugiriendo posibles vínculos del grupo con el terrorismo internacional.

El portavoz de Densus-88, Aswin Siregar, indicó que aún se está investigando si los detenidos pertenecían a la misma célula terrorista o si actuaban de manera independiente. "Aún no se ha establecido si los sospechosos se conocían entre sí", afirmó Siregar en una conferencia de prensa.

La visita del papa Francisco a Indonesia, realizada entre el 3 y el 6 de septiembre, tenía como objetivo promover la paz y la unidad religiosa en el país con la mayor población musulmana del mundo. Durante su estancia, el pontífice visitó la mezquita Istiqlal en Yakarta, donde se reunió con el gran imán Nasaruddin Umar, reforzando su mensaje de diálogo interreligioso.

Indonesia ha experimentado un crecimiento de grupos radicales en las últimas dos décadas, aunque su actividad ha disminuido en años recientes. Las autoridades continúan vigilantes ante posibles amenazas terroristas, especialmente durante eventos de gran relevancia internacional.

En un giro relacionado, el papa Francisco también abordó temas de justicia social y explotación de recursos naturales en su discurso en Papúa Nueva Guinea, destacando la necesidad de una gestión equitativa de los recursos para el bienestar de las poblaciones locales. A pesar de la riqueza en recursos naturales del país, los informes económicos sugieren que las condiciones de vida de la población siguen siendo desafiantes.