La restauración de la fachada de la iglesia San Francisco, sobre calle San Martín, ya está finalizada, integrando el color original con el frente previamente renovado. La superficie intervenida abarca alrededor de 1.000 metros cuadrados, incluyendo los paños laterales del campanario, rejas y la puerta principal.

Los arquitectos a cargo, Andrés Nicolini y María Laura Cuezzo, explicaron que se trabajó en la reparación de revoques, cubierta, canaletas y desagües, así como en la impermeabilización de parapetos, cornisas y molduras, para proteger el edificio de filtraciones de agua. Además, se intervino una grieta central en el acceso lateral y fisuras menores en el campanario, aplicando técnicas modernas que aseguran estabilidad sin alterar la estética original.

Próximos pasos: interior y patrimonio artístico

A pesar de la fachada lista, el interior de San Francisco aún requiere intervenciones estructurales y artísticas. El proyecto incluye inyecciones de hormigón en cimientos y reparación de grietas, con un costo estimado de $300 millones.

Posteriormente, se abordará la restauración del patrimonio artístico, incluyendo pinturas de la cúpula y pechinas que presentan daños significativos. Los especialistas destacan que la recuperación del arte interior demandará un trabajo interdisciplinario con restauradores de pintura, ingenieros eléctricos y expertos en patrimonio, antes de poder abrir el templo al público.