El Ministerio de Seguridad de la Nación puso en marcha un nuevo operativo para reforzar la vigilancia en la frontera entre el este de Misiones y el sur de Brasil, una región señalada como punto caliente del crimen organizado. La medida se formalizó a través de la resolución 626/2025, firmada por la ministra Patricia Bullrich y publicada en el Boletín Oficial.

La iniciativa forma parte del Plan Guacurarí, una estrategia de seguridad orientada a combatir delitos federales como el contrabando, la trata de personas, el narcotráfico y el lavado de dinero en una zona donde la falta de barreras naturales y los pasos clandestinos facilitan el accionar de las bandas delictivas.

Bernardo de Irigoyen, en el ojo de la tormenta

El foco del operativo está en los alrededores de la ciudad de Bernardo de Irigoyen, donde la frontera seca con Brasil se extiende por unos 25 kilómetros lineales. Allí se han detectado múltiples accesos ilegales que son aprovechados por organizaciones criminales, entre ellas el temido Primer Comando Capital (PCC), además de otras bandas menores que actúan como intermediarios.

Desde el Ministerio señalaron que incluso la cultura local se ha visto influenciada por estas estructuras delictivas, lo que complica aún más la recuperación del control territorial.

Un comando unificado para coordinar la ofensiva

Para ejecutar esta operación se conformó el Comando Unificado Guacurarí, integrado por fuerzas federales como la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario Federal. También participará la Policía de Misiones con representantes como enlace.

Este despliegue inicial tendrá una duración de 180 días, aunque el plazo podría extenderse si las condiciones lo requieren.

Además, el plan se complementa con otras acciones que el Gobierno viene llevando adelante en zonas fronterizas como Salta, donde se desarrollan los planes Güemes y Roca. En esos puntos, incluso se sumó personal del Ejército para combatir el avance del narcotráfico.

Endurecen las políticas migratorias

Este nuevo operativo de seguridad también va en línea con las recientes medidas migratorias impulsadas por el Gobierno. Entre ellas, se destacan mayores requisitos para acceder a la residencia, nuevas tarifas en servicios y una estrategia más firme para deportar a extranjeros que ingresan de forma irregular.

"Argentina fue demasiada permisiva con quienes entran de manera ilegal", sostuvo el vocero presidencial, Manuel Adorni, al anunciar los cambios. Según el Ejecutivo, se busca un mayor control en los accesos fronterizos y una respuesta más contundente ante el crimen organizado internacional.