Reforma laboral en pausa: el empleo formal no crece y la informalidad marca récords en Argentina
Mientras el Gobierno espera tener más poder legislativo para impulsar la reforma laboral, el empleo registrado no repunta y crecen las formas precarias de trabajo en el país.
A pesar de la recesión provocada por el ajuste del gobierno de Javier Milei, la tasa de empleo se mantiene estable en torno al 45%. Sin embargo, especialistas advierten que la calidad del empleo se deterioró: el trabajo registrado en el sector privado está congelado desde hace más de una década, mientras aumentan los monotributistas y los trabajadores informales.
Según datos del INDEC y del SIPA, el empleo asalariado privado registrado se mantiene en unos 6 millones de puestos desde 2011. En contraste, los monotributistas pasaron de 1,3 millones a más de 2 millones en el mismo período. Un informe del IERAL precisó que entre 2014 y 2024 el empleo total creció un 20%, pero ese incremento se explica casi exclusivamente por el avance de formatos laborales precarios.
Fuerte desigualdad territorial y salarios por debajo del promedio
La informalidad laboral alcanza al 42% de los ocupados, con picos superiores al 60% en provincias como Tucumán. En contraste, en distritos como CABA, Tierra del Fuego o Santa Cruz, la informalidad ronda el 20%. Esta brecha responde, según IERAL, a la estructura productiva regional y a los niveles salariales.
Por otro lado, los trabajadores informales ganan en promedio un 40% menos que quienes están registrados. Aunque los salarios informales aumentaron un 23,2% en el primer trimestre de 2025, ese dato está distorsionado por el retraso estadístico y no refleja mejoras reales, según la consultora LCG.
La reforma laboral, en espera hasta 2025
El Gobierno sigue considerando prioritaria una reforma laboral y previsional, pero aguarda tener mayor representación parlamentaria tras las elecciones de medio término para avanzar en el Congreso. Mientras tanto, desde distintos sectores advierten que cualquier reforma debería tener en cuenta las realidades locales y las marcadas diferencias geográficas en materia de empleo e informalidad.