Una fuerte campaña en la vía pública impulsada por la Red de Defensa del Consumidor y Usuarios (REDECU) apareció esta semana en distintos puntos de la capital tucumana y alrededores, con un mensaje claro: visibilizar la contaminación con PCB en Los Pocitos y denunciar los abusos de las empresas EDET y TRANSNOA.

Los carteles, con imágenes de transformadores deteriorados y frases como "¿Dónde está la Justicia?", "Un barrio envenenado" y "¡Digamos basta!", generaron impacto inmediato en el centro de San Miguel de Tucumán. Sin embargo, muchas de las piezas fueron vandalizadas a pocas horas de su colocación.

Las autoridades de REDECU señalaron que el hecho no sorprende: "Evidentemente lo que pasa en Los Pocitos y en otros barrios incomoda a algunos que quieren que esto no se sepa. Pero no vamos a parar. Vamos a seguir acompañando a los vecinos contra los abusos de EDET y TRANSNOA, y mostrando lo que otros quieren silenciar".

La denuncia no es nueva, pero sí cada vez más visible. Los transformadores contaminados con PCB -una sustancia prohibida por su toxicidad- están en el centro de una causa judicial que fue archivada a pesar de las pruebas periciales. Los vecinos afirman sufrir enfermedades como cáncer, leucemia y trastornos neurológicos.

Desde REDECU fueron tajantes: "Son antitucumanos los que rompen carteles para colaborar con dos empresas que nos contaminan todos los días."

La denuncia contra EDET y TRANSNOA también cuenta con el apoyo del diputado nacional Carlos Cisneros, quien visitó recientemente Los Pocitos para charlar con vecinos y se comprometió a acompañar a las familias afectadas en el plano judicial.

"No nos rendimos. Vamos a pelear contra estas dos empresas que siguen dañando a los tucumanos", expresó Cisneros.

Para REDECU, la vandalización de los carteles no es un obstáculo, sino una prueba más de que la lucha es necesaria. "Cuando te quieren tapar, es porque estás diciendo la verdad", concluyeron.