Apodado El Messi del ajedrez, Faustino se destaca como una de las jóvenes promesas más brillantes de este deporte.

El fin de semana pasado, en un evento que reunió a 156 jugadores de élite de todo el mundo, Faustino se enfrentó a una competencia feroz. Aunque no obtuvo el primer lugar en el torneo, su deslumbrante victoria sobre Carlsen en 48 movimientos capturó la atención de todos. 

Este joven prodigio argentino, quien reside ahora en Barcelona, España, estuvo forjando su camino en el mundo del ajedrez desde que comenzó a jugar durante la pandemia de la COVID-19.

Desde entonces, Faustino demostró una habilidad excepcional, ganando reconocimiento internacional al convertirse en el ajedrecista más joven en obtener una norma de Maestro Internacional en 2023. Además, es el número 1 del mundo Sub10 y ostenta un impresionante ELO de 2300, estableciendo récords a una edad temprana.

La familia Oro ha apoyado fervientemente el talento de Faustino, trasladándose a Barcelona para facilitar su crecimiento y desarrollo en el ajedrez. Sin embargo, equilibrar su pasión por el juego con otras responsabilidades propias de su edad, como la escuela y el tiempo con amigos, presenta un desafío constante para sus padres, Alejandro y Romina.

"Fausti tiene 12 horas de clases semanales con profesores especializados", revela Alejandro, padre del prodigio del ajedrez. "Y pasa horas y horas viendo videos de partidas, analizando estrategias y entrenando. La última semana jugó cerca de 200 partidas, más de 20 horas", agregó.