El Hospital Garrahan hizo historia esta semana con la primera cirugía fetal intrauterina realizada en una institución pública pediátrica del país. El Gobierno nacional celebró el hito en redes sociales, pero lejos de aplacar el conflicto que mantiene el personal del hospital, su publicación generó una reacción inmediata: los trabajadores compartieron sus recibos de sueldo en respuesta al Ministerio de Salud y denunciaron nuevamente la crítica situación que atraviesan.

"Qué bueno que valore nuestro trabajo"

Desde la cuenta oficial de trabajadores del Garrahan en X (ex Twitter), los profesionales agradecieron irónicamente el reconocimiento del Gobierno: "Qué bueno que valore nuestro trabajo por este medio", escribieron junto a la imagen de sus bajos sueldos. Además, recordaron que el logro fue posible gracias a años de capacitación y formación continua, aspectos que -advirtieron- están en riesgo por los bajos salarios y la falta de respuesta oficial.

"El salario está completamente deteriorado, y eso pone en peligro la calidad de atención", denunciaron. Desde hace más de un año, el personal del hospital viene reclamando recomposición salarial y mejores condiciones laborales, sin avances concretos en las negociaciones.

Un hito médico en medio de los recortes

La operación se realizó el 9 de abril, en la semana 27 de gestación, y fue difundida oficialmente este martes. Se trató de una intervención intrauterina para corregir una malformación espinal (mielomeningocele) en una beba antes de su nacimiento. Participaron 25 profesionales en cirugía fetal y otros 21 durante la cesárea.

El equipo médico contó con el acompañamiento de especialistas de Curitiba, Brasil, y marcó un antes y un después en la historia de la medicina pública argentina. Pese a ello, el logro se da en un contexto de recortes presupuestarios, ataques discursivos del presidente Javier Milei y renuncias en el Consejo de Administración del hospital.

Renuncias, reuniones vacías y promesas incumplidas

Desde ATE Garrahan denunciaron que el Gobierno desoyó las instancias de diálogo. Alejandro Lipcovich relató que a dos reuniones convocadas por la Secretaría de Trabajo no asistió ningún representante del Consejo de Administración. A la segunda directamente "no fue nadie del Ministerio de Salud ni de Economía", detalló.

Ese mismo día se informó la renuncia de Soraya El Kik, presidenta del Consejo de Administración, bajo el argumento de una licencia médica. Desde ATE sospechan que fue una salida anticipada por presión del conflicto.

Norma Lezana, otra referente sindical, sostuvo: "La base social que votó a Milei no acuerda con la destrucción del Garrahan". Y concluyó: "Deben resolver el conflicto ya. La recomposición salarial del equipo de salud no puede esperar más".