El jefe de seguridad de Nordelta, Ariel De Vincentis, fue procesado por el juez Sebastián Casanello en la causa que investiga la fuga de Jonathan Kovalivker, dueño de la droguería Suizo Argentina. Según el fiscal Franco Picardi, De Vincentis colaboró para que Kovalivker escapara en medio de los allanamientos vinculados al escándalo de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), reveladas a partir de los audios del extitular Diego Spagnuolo.

El magistrado ordenó el procesamiento sin prisión preventiva por considerar a De Vincentis prima facie autor de los delitos de desobediencia a la autoridad, estorbo de un acto funcional y encubrimiento. Además, dictó un embargo sobre sus bienes por $2 millones hasta cubrir posibles responsabilidades económicas. La causa pasará a un tribunal con jurisdicción en Nordelta.

Cómo ocurrió la fuga

Casanello explicó que durante los allanamientos la policía enfrentó "serias dificultades" para ingresar al country. El comisario Lucas Alberetti, a cargo de la División Conductas Tecnológicas Ilícitas, relató que solicitó la colaboración de un vigilador para identificar el lote de Kovalivker.

Según el juez, minutos después el vigilador recibió una llamada de quien se identificó como supervisor de seguridad de Nordelta, quien exigió explicaciones sobre la presencia policial y el contenido del allanamiento. Poco después, Kovalivker salió del country en un Audi S3, mientras que los patrulleros convocados por la seguridad de Nordelta se retiraron al constatar que la actuación policial era legal.

El magistrado concluyó que los ocupantes de la propiedad fueron advertidos sobre el procedimiento, facilitando la fuga del empresario.

Contexto de la investigación

La causa se centra en la filtración de audios de Diego Spagnuolo, que denunciaron presuntas coimas en la ANDIS. Kovalivker se presentó voluntariamente en el juzgado y entregó su teléfono, mientras las autoridades continúan con las investigaciones para determinar responsabilidades.