En el Salón Azul de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires se realizó el Primer Encuentro de la Red de Juezas y Jueces Penales de la República Argentina, un espacio federal que nace para promover el intercambio, la capacitación y el trabajo articulado entre magistrados de todo el país, con un eje central: consolidar y proteger la independencia judicial.

Un espacio federal para fortalecer la Justicia

La jornada del 5 de diciembre marcó el acto fundacional de la Red. La presentación institucional estuvo a cargo de la jueza Karina Andrade, quien explicó los orígenes, objetivos y composición del nuevo espacio, subrayando su anclaje en los artículos 1 y 5 de la Constitución Nacional.

Durante el encuentro se puso sobre la mesa la necesidad de discutir abiertamente las dificultades que enfrenta hoy el Poder Judicial: limitaciones de recursos, presiones externas y problemas estructurales que afectan su funcionamiento. La frase que sintetizó el espíritu de la jornada fue contundente: "Que nuestros intereses no sean otros que los de la comunidad a la que servimos".

Entre los impulsores de la Red se encuentran los jueces chaqueños Ligia Duca, Gustavo Lineras, Gonzalo García Veritá, Dolly Fernández y Belén Chapresto. Todos coincidieron en que la labor judicial no puede realizarse en aislamiento y que es necesario romper el silencio que muchas veces aleja a la Justicia de la sociedad. Propusieron construir un diálogo activo con la ciudadanía, la comunidad jurídica y las realidades locales para reforzar el sentido y alcance de la función jurisdiccional.

La construcción de una red y el rescate del legado de Mario Juliano

La iniciativa se gestó a partir de tres años de trabajo colaborativo entre magistrados del NOA, impulsados originalmente por Mario Juliano y Mario Velázquez. Ese núcleo inicial se expandió luego con la participación de jueces nacionales, porteños y bonaerenses, sumando además aportes clave desde el sur del país, especialmente en procesos de reformas penales. La experiencia de la Red de Jueces de la Provincia de Buenos Aires, con 25 años de trayectoria, fue fundamental para consolidar la estructura federal del nuevo espacio.

La jornada también evocó el legado de Mario Juliano, quien sostenía que la tarea judicial excede el despacho o la sala de audiencias. Para él, comunicar decisiones y participar del debate social era una obligación ética. Su frase más citada volvió a resonar: "La cabeza piensa donde los pies pisan".

El encuentro contó con la participación del jurista español Perfecto Andrés Ibáñez, la defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez, y el profesor Maximiliano Rusconi. Más tarde expusieron jueces y juezas de distintas provincias, quienes abordaron la independencia judicial desde sus dimensiones funcional, orgánica y procesal. El cierre estuvo a cargo del camarista de San Isidro y profesor de la UBA, Leonardo G. Pitlvenik.

Al finalizar, se ratificaron los ejes del documento fundacional: un Poder Judicial cercano a las personas, comprometido con la función penal y con la defensa irrestricta de la independencia judicial; el rechazo a cualquier forma de presión o debilitamiento institucional; y la necesidad de contar con magistrados profesionalizados, en formación permanente y con recursos adecuados para ejercer su rol.