El Pozo de Vargas, en Tafí Viejo, suma una nueva víctima identificada de la última dictadura cívico-militar: se trata de Aida Villegas, una joven tucumana de 22 años que fue secuestrada el 2 de noviembre de 1976, poco después de recibirse como psicóloga en la Universidad Nacional de Tucumán. Militaba en la organización Montoneros.

El hallazgo fue confirmado por el Equipo Argentino de Antropología Forense, que notificó a su hermana Claudia, residente en Catamarca. Los restos fueron extraídos por peritos del Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán, que desde hace años trabaja en el sitio.

El recuerdo de una hermana y la búsqueda que no termina

Aida fue secuestrada por un grupo de tareas que llegó en cuatro autos a su domicilio en Catamarca al 300. Un testigo vio cuando la sacaban ensangrentada. "Siempre sentí que Aida estaba en el Pozo de Vargas. Lo visité muchas veces, algo me llamaba ahí. Ahora siento una mezcla de felicidad, tristeza y esperanza", expresó Claudia, su hermana.

Además, Claudia continúa buscando a su hermano Jorge, quien tenía 19 años cuando también fue desaparecido por un grupo represivo. "Aida ya volvió. Ahora no voy a parar hasta saber qué pasó con mi hermano del medio", afirmó con firmeza.

Con este caso, ya son 121 las víctimas identificadas en el Pozo de Vargas, un sitio emblemático de memoria en el norte argentino donde se arrojaron cuerpos durante el Operativo Independencia y la última dictadura.