Raúl Roberto Aniquín, quien trabajó como chofer del abogado Gustavo Morales -detenido por instigar un intento de sedición policial-, podría enfrentar nuevas imputaciones. Ayer, la Justicia prorrogó su prisión preventiva por 13 días más, aunque con arresto domiciliario. Está acusado de falso testimonio en una causa clave, y ahora se supo que también habría intervenido como testigo en otros dos procesos judiciales, lo que agrava su situación.

La fiscala Mariana Rivadeneira ya lo había imputado el 9 de mayo por declarar falsamente en una de las causas contra Morales. Ayer, en una nueva audiencia, la auxiliar fiscal Mariana Torchán confirmó que Aniquín habría dado testimonio en más procesos.

¿Testigo falso en causas por sedición y abuso sexual?

Uno de los casos es el intento de huelga policial de febrero de 2024. Según declaró, Aniquín habría presenciado el allanamiento al domicilio de Morales. Relató haber visto al jefe de Policía Joaquín Girvau irrumpiendo en la vivienda. Ahora esa declaración está bajo revisión para determinar si Aniquín realmente estuvo allí.

El segundo caso en el que aparece involucrado es aún más grave. Se trata de una causa por abuso sexual, donde el acusado asegura que fue incriminado falsamente de haber intimidado a la víctima. En ese hecho, Aniquín habría estado presente con Morales. Sin embargo, el condenado afirma que ese día estaba en Yerba Buena, y no en San Miguel de Tucumán, lo que se podría comprobar con datos de geolocalización.

La defensa busca morigerar la medida

La defensora Viviana Robles sostuvo que no hay pruebas firmes de falso testimonio y pidió que su defendido siga el proceso en arresto domiciliario por razones de salud: Aniquín es diabético y requiere tratamiento especial. También denunció una supuesta maniobra para perjudicarlo por su cercanía con Morales: "Hagan lo que quieran con Morales, pero acá, para agarrarlo a él, lo trajeron a Aniquín".