Polémica en la UNCuyo por la construcción de un muro de $679 millones
La obra fue paralizada por la Municipalidad de Mendoza y enfrenta fuertes críticas por su impacto social y urbanístico.
La Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) quedó en el centro de la polémica por la construcción de un muro perimetral valuado en 679 millones de pesos. La medida, impulsada como respuesta a la inseguridad en la zona, ha generado cuestionamientos por su impacto urbanístico, supuestas irregularidades administrativas y denuncias de segregación social.
Motivos de la construcción del muro
Según Estefanía Villarruel, secretaria general de la UNCuyo, el cierre perimetral responde a una recomendación de una comisión de seguridad. "En ese perímetro tuvimos los mayores casos de asaltos, incluso con amenazas de arma blanca y de fuego", justificó. La obra no abarca todo el campus, sino un sector que incluye las facultades de Derecho y Educación, el comedor universitario, la residencia estudiantil y talleres de la Facultad de Artes.
Villarruel aclaró que el muro es solo una parte de un plan integral contra la inseguridad: "No creemos que con esto se terminen los hechos delictivos, pero es una medida necesaria".
La obra fue paralizada por la Municipalidad
A pesar de su avance, la Municipalidad de Mendoza ordenó la paralización de la construcción por falta de autorización. Según el municipio, la UNCuyo no presentó un expediente formal y el muro invade los límites establecidos. Además, se detectaron estructuras sin apuntalar.
El intendente Ulpiano Suarez fue contundente: "La universidad no tiene ningún privilegio". Ahora, la casa de estudios debe negociar con la comuna para destrabar el conflicto y retomar la obra.
Críticas al impacto urbanístico y presupuestario
El Consejo Superior de la UNCuyo también cuestionó el proyecto. En una carta enviada a la rectora Esther Sánchez, denunciaron la falta de participación del organismo en la decisión y exigieron un informe administrativo y técnico completo.
Por otro lado, un grupo de arquitectos vinculados al CONICET manifestó su rechazo en una carta con 25 firmas. Argumentaron que el muro altera el diseño original del campus, perjudica las vistas hacia la montaña y puede agravar el efecto de "isla de calor urbana", elevando las temperaturas a más de 80ºC en verano.
Con la obra paralizada y fuertes críticas en distintos frentes, la UNCuyo enfrenta un escenario complejo para justificar la millonaria inversión en seguridad.