El juicio por la muerte de Diego Maradona sumó una nueva polémica este martes, cuando la jueza Julieta Makintach fue acusada de parcialidad por parte de la defensa del neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los principales imputados en la causa. El abogado Julio Rivas solicitó su recusación alegando que la magistrada mostró favoritismos y, en algunas preguntas, adelantó una posible posición sobre el caso.

A raíz del pedido, el proceso fue suspendido durante siete días. La jueza se defendió: "Estoy convencida de que soy imparcial. No hay sospechas que puedan comprometer mi honor y prestigio".

Sospechas por un documental y duras críticas de la defensa

Además del accionar en las audiencias, pesa sobre Makintach la sospecha de que su hermano estaría produciendo un documental sobre el juicio, lo que encendió aún más las alarmas sobre su supuesta falta de objetividad.

Aunque el tribunal rechazó el pedido de recusación, los abogados Rivas y Mara Digiuni apelaron la decisión ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro. En el escrito, acusaron a la jueza de formular preguntas que exceden su función y afectan el debido proceso legal.

Entre las preguntas cuestionadas, citaron una dirigida a Víctor Stinfale: "¿Qué tipo de servicio laboral y jurídico quería prestarle a Maradona?" o "¿Le parece normal que de repente un día aparezca involucrado en una sociedad sin tener ningún tipo de aporte, rol, función?".

La defensa sostuvo que este tipo de intervenciones reflejan un sesgo claro y que Makintach está construyendo una "teoría del caso propia", algo que, según afirman, compromete la imparcialidad del juicio y podría dejar nulo todo el proceso.