Paro de controladores aéreos: este viernes comienzan las medidas de fuerza
El cronograma se extenderá hasta el domingo 31 de agosto.
Desde hoy, los aeropuertos argentinos operan con limitaciones debido al plan de lucha lanzado por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa), el gremio que nuclea a los controladores aéreos.
La medida, que surge tras el fracaso de las últimas paritarias, impacta en despegues de distintas aerolíneas y rutas nacionales e internacionales. Según informó el sindicato, las restricciones alcanzan únicamente a autorizaciones de salida, planes de vuelo y movimientos de superficie, aunque se garantizan los servicios sanitarios, humanitarios, de Estado y emergencias.
El cronograma de cortes en agosto
El plan de acción de Atepsa contempla suspensiones escalonadas de los despegues en las siguientes franjas:
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Viernes 22 de agosto: de 13 a 16 y de 19 a 22.
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Domingo 24 de agosto: mismos horarios que el viernes.
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Martes 26 de agosto: de 7 a 10 y de 14 a 17.
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Jueves 28 de agosto: de 13 a 16.
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Sábado 30 de agosto: de 13 a 16 y de 19 a 22.
El gremio aclaró que la decisión responde a la falta de una propuesta salarial "decente", ya que el Gobierno ofreció un incremento del 1% mensual, considerado insuficiente por los trabajadores.
Pilotos también en alerta
La tensión gremial no se limita a los controladores aéreos. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) advirtió que, tras vencer su conciliación obligatoria, está en "libertad de acción" para convocar un paro nacional que afectaría todos los vuelos.
Mientras tanto, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) abrió una mesa técnica con Aerolíneas Argentinas, American Jet, Andes y representantes sindicales para avanzar en la reglamentación de decretos y en la implementación del sistema de gestión de fatiga (FRMS).
Qué se espera en los próximos días
El conflicto continúa abierto y las medidas de fuerza podrían intensificarse si no hay avances en la negociación salarial. Las aerolíneas monitorean la situación para reorganizar servicios, mientras los pasajeros deberán estar atentos a cambios de último momento en vuelos programados.