Pacto de Julio: ¿conmemorar la Patria o hacer política?
Las realidades y subjetividades en el Día de la Independencia.
El 9 de Julio es una fecha que atraviesa los rincones de cada lugar de Argentina. Los ciudadanos se pintan de tradición e historia y recuerdan un nuevo aniversario de la declaración de la Independencia. Tucumán jugó un papel fundamental en ese recorrido, con la Casa Histórica como sede del mayor acto de valentía y decisión en el país. Sin embargo, en la política no todo es lo que parece.
La llegada de Javier Milei al poder revoluciona a todos, para bien o para mal fue elegido para representarnos. Tras casi siete meses de su asunción, Milei logró su afán llamado Ley Bases y, por consiguiente, advirtió que se viene algo más: el Pacto de Julio, o también conocido como Pacto de Mayo. Se trata de un acuerdo entre las principales autoridades del país para reafirmar los valores y pasos a seguir en este mandato. Para suerte de los tucumanos, la provincia fue elegida como la sede que recibirá al presidente y sería, por tres horas, el lugar más importante del país.
De todas formas, en el intento de hacer política y conmemorar el Día de la Independencia, hay quienes afirman que estas dos cosas van de la mano, siempre y cuando se respeten los límites, sin tirar hasta romper la soga.
LA POLÍTICA DE LA MEMORIA
En esta época, los historiadores son los más acertados al momento de referirse a la fecha. Enterate Noticias logró tener la visión de tres especialistas tucumanos: Facundo Nanni, Cecilia Guerra y Gabriela Lupiáñez.
El foco estuvo en indagar sobre la llegada del presidente a Tucumán para firmar el tan famoso Pacto de Mayo. Ya que, tratar de entender las subjetividades, las letras chicas de los comunicados y el entre líneas de los mensajes oficiales, a veces suele ser un rompe cabezas que armar.
En esa línea, Guerra se refirió a lo más general del acto en sí: "Es complejo determinar si hay celebración genuina o un ‘uso' de la fecha. En ese sentido, podríamos decir que ambas cosas no tienen que estar en veredas opuestas. Puede existir un sentimiento de celebración, además de un aprovechamiento político, como es el caso. Porque la fecha no pasa sólo por autoridades político/partidistas. La gente, la sociedad, también realiza sus celebraciones".
En paralelo, el historiador Nanni tocó otro punto: "Siempre la política estará en los dos ejes: pactos y acuerdos. Ojalá esa visión fuera más allá de lo financiero o económico. Cualquier Gobierno o partido se va a mover en esa, nadie puede determinar si está bien o mal, la unanimidad es peligrosa y uniformar la opinión, peor. Sin embargo, siempre tiene que haber puntos de acuerdo".
Por último, Lupiáñez enfatizó con la construcción de la identidad en base a la fecha. "Toda fecha patria lleva consigo un acto simbólico y político, para mostrarnos unidos. Ese gesto tiene usos políticos que procuran reforzar una ‘comunidad política' y que se aprovecha con otros sentidos actuales. Lo que tratan de hacer es construir confiabilidad, crédito y capital. Lo hacen todos los Gobiernos", expresó.
Es innegable que las fechas patrias y la política van de la mano, pero no buscan alterar la esencia del día. En todo hay política, la idea es no hacer de un momento de unión, una pantalla de figuras, funcionarios, ideologías y puntas para remarcar quién tiene o no el mando.