Gendarmería cerró el caso Grillo en 24 horas y calificó el disparo como "un hecho fortuito"
El fotógrafo Pablo Grillo recibió un balazo durante una represión y, según la fuerza, fue "por mala visibilidad". El sumario interno exculpa al cabo que disparó. La familia lo tilda de encubrimiento.
Un sumario interno de Gendarmería Nacional concluyó que el disparo que recibió el fotógrafo Pablo Grillo durante una represión fue "un hecho fortuito". El informe, cerrado en solo 24 horas, sostiene que el proyectil fue disparado en un contexto de "mala visibilidad" y que Grillo "estaba ubicado en la línea de tiro".
De esta manera, la fuerza liberó de responsabilidad al cabo Héctor Guerrero, quien fue el agente que accionó el arma de fuego. Para la institución, el disparo fue producto de las condiciones del operativo y no de una conducta indebida.
La familia, entre la bronca y la indignación
La reacción no se hizo esperar. Fabián Grillo, padre del reportero gráfico herido, calificó la resolución de Gendarmería como "un absurdo absoluto" y exigió que la Justicia investigue lo ocurrido de forma independiente.
"Mi hijo estaba cubriendo una protesta, haciendo su trabajo como periodista. Que digan que fue un accidente, que cierren todo en 24 horas y que encima lo culpen a él por estar en el lugar equivocado, es un encubrimiento", sostuvo.
Un caso que suma tensión a las denuncias por represión
El disparo contra Pablo Grillo se dio en un contexto de creciente tensión entre las fuerzas federales y manifestantes, en medio de reclamos sociales y protestas por el ajuste. El hecho generó una fuerte reacción de organizaciones de derechos humanos y del gremio de prensa, que piden que se determine quién dio la orden de disparar y bajo qué protocolo.
Con este informe, Gendarmería busca cerrar el caso de manera administrativa. Pero desde la familia y organismos independientes aseguran que el expediente está plagado de irregularidades y exigen que sea la Justicia quien establezca las responsabilidades.