Nuevo protocolo de género en la UNT: más contención y acompañamiento en casos de violencia
La Universidad Nacional de Tucumán renovó su protocolo para el abordaje de la violencia de género. El nuevo enfoque promueve espacios de escucha previa, contención y decisiones acompañadas, apostando a una transformación institucional con perspectiva de género.
En la Facultad de Psicología de la UNT se llevó a cabo una jornada de capacitación clave para toda la comunidad universitaria: se presentó oficialmente la actualización del protocolo de actuación ante situaciones de violencia de género y discriminación. La psicóloga Florencia Cinto, referente en género de la Facultad de Filosofía y Letras, celebró la puesta en marcha de este nuevo marco, más humano y preventivo.
Un protocolo renovado con enfoque humano y preventivo
El nuevo protocolo, que reemplaza al del año 2017, surge a partir de experiencias acumuladas en los últimos años dentro del ámbito universitario. Su principal diferencial es la incorporación de espacios previos de consulta y escucha activa, permitiendo detectar y abordar malestares antes de que se formalice una denuncia.
Según explicó Cinto, esta instancia es clave porque muchas situaciones de violencia o discriminación de género pueden empezar de forma sutil, con actitudes o comentarios que generan incomodidad, pero que no siempre derivan en una denuncia formal. Sin embargo, ahora se podrán tratar y canalizar esos malestares de forma anticipada, generando un entorno de mayor contención y prevención.
¿Qué hacer ante una situación de acoso o violencia en la facultad?
Una de las grandes dudas del estudiantado gira en torno a cómo actuar cuando se presencia o vive una situación de violencia o acoso. Frente a esto, Cinto fue clara: cada facultad tiene un referente de género capacitado para brindar contención, asesoramiento y activar el protocolo en caso de ser necesario.
Estos referentes cuentan con formación específica y garantizan un espacio confidencial y seguro para dialogar. El primer paso recomendado es acercarse a ellos o comunicarse a través del mail institucional disponible en la web de cada facultad. Además, los centros de estudiantes y las gestiones académicas suelen ser un buen punto de contacto para acceder rápidamente a esta información.
Acciones institucionales y compromiso colectivo
Desde la UNT remarcan que el protocolo no es solo un documento legal, sino una herramienta concreta para transformar las relaciones dentro del ámbito universitario, generando conciencia sobre las violencias naturalizadas y promoviendo vínculos más respetuosos.
"Es clave que quienes vivencian situaciones de maltrato, discriminación o violencia sepan que no están solas, que hay canales seguros y acompañamiento real", destacó Cinto.
También remarcó la importancia de involucrarse activamente como comunidad para que la transformación institucional sea posible.