En medio de un fuerte reclamo salarial, los residentes del Hospital Garrahan realizaron este lunes una manifestación denominada "Noche de velas" en el Obelisco porteño. A pesar de que el Gobierno anunció una suba salarial que llevaría sus sueldos a $1.300.000 a partir del 1 de julio, los médicos sostienen que no recibieron una propuesta formal y que el anuncio "carece de destinatarios, fechas y firmas".

"Encendé una vela con nosotros o desde tu casa. Encendé una vela como símbolo de defensa del Hospital Garrahan", decía la convocatoria difundida en redes sociales.

 Cerca de las 19, los profesionales levantaron sus velas en una escena simbólica contra lo que describen como una situación de precarización y desamparo.

Reclamos sin respuesta y críticas al Ministerio de Salud

El conflicto se mantiene vigente a pesar de que durante la tarde hubo una reunión entre representantes del Ministerio de Salud y los residentes. Desde el hospital informaron que, hasta el momento, no existe una comunicación oficial que detalle cómo se implementará el aumento anunciado. "No hay propuesta formal", insistieron los voceros del sector.

Actualmente, los residentes perciben $797.000 en mano, más un bono variable de $200.000. Según fuentes oficiales, el Gobierno propuso aumentar ese bono a $500.000, pero los profesionales argumentan que esa cifra no alcanza a equiparar la responsabilidad, formación y tareas complejas que realizan.

Además, desde ATE y la Junta Interna remarcaron que la propuesta solo contempla a una porción del personal del Garrahan y deja afuera al 90% de los trabajadores, lo que consideran una profundización del conflicto.

Duras declaraciones de Lugones y respaldo de Milei

El ministro de Salud, Mario Lugones, se pronunció sobre la protesta con un mensaje que generó repudio entre los trabajadores. "El mandato popular es muy claro: los recursos de los hospitales deben destinarse al personal de salud, no a la militancia rentada", afirmó en redes sociales.

Sus palabras fueron respaldadas por el presidente Javier Milei, quien replicó el mensaje, en línea con su discurso de austeridad y eficiencia en el manejo de fondos públicos. Sin embargo, las Jefaturas de Servicio del hospital consideraron que la postura del Gobierno fue "agresiva y amenazante" y advirtieron que no contempla la realidad del personal sanitario.