Vanina Andrea Molina, hermana del policía de la Ciudad Federico Damián Molina, quien fue captado arrojando gas pimienta al lente del fotógrafo Juan Noy durante una manifestación en defensa de los jubilados frente al Congreso, rompió el silencio y expresó su profundo rechazo a la actitud de su hermano.

En una publicación en Facebook y una entrevista con El Destape 1070, Vanina aseguró que, pese a la cercanía familiar, su hermano "no le va a temblar la mano para gasear a mi vieja, cuando en su momento la acunó". Recordó que su madre es jubilada y no pudo estar en la Plaza porque tiene dificultades para caminar, pero si pudiera, apoyaría la protesta.

Vanina reveló que hace cuatro años perdió contacto con Federico Damián, su "medio hermano" - hijo de su padre en segundas nupcias -, con quien había tenido una relación cercana. "Él decidió meterse a la fuerza y ser parte de toda esa lacra y por eso se cortó toda relación", lamentó.

También explicó que cree que la decisión de su hermano de ingresar a la policía no fue repentina: "Tiene 37 años y eso no se te ocurre de un día para otro. Te tienen que lavar el cerebro para que seas un títere, y con él lo lograron". Además, atribuyó en parte la elección de su hermano a la influencia de su padre, quien también trabajó en fuerzas de seguridad.

Sobre la imagen en la que Federico aparece gaseando al fotógrafo, Vanina afirmó: "Está descargando su furia. En la foto, sus ojos y expresión lo dicen todo: son represores, no tienen parámetros".

El testimonio de Vanina Molina visibiliza las tensiones familiares que genera la represión y pone en evidencia cómo los vínculos pueden romperse frente a la violencia institucional.