En un contexto de alta tensión política y social, Nicolás Maduro juró este viernes ante la Asamblea Nacional alineada a su régimen, iniciando un controvertido tercer mandato presidencial. Este acto ha sido calificado como una usurpación por numerosos países y organismos internacionales que no reconocen su legitimidad.

El evento tuvo lugar mientras se desarrollaban protestas en todo el territorio venezolano, con ciudadanos denunciando la falta de democracia y la crisis humanitaria que atraviesa el país.

Edmundo González Urrutia, el líder reconocido por el mundo

Edmundo González Urrutia, quien cuenta con el respaldo de gran parte de la comunidad internacional como presidente legítimo de Venezuela, anunció su intención de regresar al país tras finalizar su gira diplomática por América. Su objetivo principal es asumir formalmente el liderazgo del Ejecutivo, en desafío directo al control de Maduro.

"El pueblo venezolano merece un gobierno que respete su voluntad y trabaje para superar esta crisis histórica", declaró González Urrutia en su última aparición pública.

Un país dividido y en conflicto

Mientras Maduro refuerza su control con el apoyo de las instituciones serviles a su régimen, el escenario político en Venezuela sigue marcado por la división y la lucha por el poder. La comunidad internacional, encabezada por países como Estados Unidos y miembros de la Unión Europea, ha reiterado su apoyo a González Urrutia y condenado las acciones del régimen de Maduro.

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