"Necesitamos una solución urgente": Cisneros pidió inversiones y mejoras a EDET
El diputado nacional habló el funcionamiento de la Empresa de Distribución Eléctrica de Tucumán S.A., destacó la necesidad de proporcionar un suministro eléctrico mejor y más económico.
Tras los recientes cortes de energía y apagones masivos en Tucumán, el diputado nacional y líder sindical Carlos Cisneros criticó a los propietarios de la Empresa de Distribución Eléctrica de Tucumán S.A. (EDET), señalando que ofrecen un servicio eléctrico pésimo y carísimo. Además, instó a la Justicia a actuar con mayor celeridad en las causas contra la compañía, expresando: "La paciencia tiene un límite y estamos diciendo basta".
Luego, el gremialista bancario se refirió a los nuevos incrementos tarifarios. "Con la nueva actualización tarifaria, millones de argentinos y miles de tucumanos, van a tener que elegir entre comer y educar a sus hijos, o pagar las facturas de luz que, a modo de burla pareciera, ya han comenzado a llegar, en medio del apagón de EDET", añadió.
"Los tucumanos estamos cansados con EDET. Nos miente en forma permanente. Evidentemente, al ser de propiedad de un fondo de inversión norteamericano Apollo y de la familia Cartellone el 33% no le interesa mucho brindar un buen servicio de energía eléctrica para los tucumanos".
"Hay mucha gente que sufre por la falta de energía: quienes tienen problemas de salud y dependen de aparatos eléctricos la pasan muy mal; quienes tienen vivienda precaria la pasan muy mal; quienes viven en barrios cerrados la pasan muy mal. O sea, todos los tucumanos en forma transversal estamos afectados por EDET", enumeró.
El pésimo servicio que presta EDET es el ejemplo más adecuado para derribar el mito de que todo lo privado siempre es mejor que lo público. Pero que quede claro, esto no lo decimos porque creemos que debería estatizarse en la provincia el servicio de distribución de energía eléctrica. Cisneros
"El manejo de EDET muestra a las claras la voracidad de los actores privados que en muchos casos se burlan de los organismos públicos que deben controlarlos, o directamente deciden pasarlos por encima porque no les temen o porque las ínfimas multas y sanciones que les aplican no les significa nada", concluyó Cisneros.