Julio Marticorena falleció a los 84 años, tras más de cincuenta años de carrera en la escena artística argentina. Su última gran aparición fue en División Palermo, la serie de Netflix que lo acercó al público joven con un personaje entrañable en una historia cargada de humor y crítica social. También fue recordado por su paso por Casados con hijos, la exitosa comedia de Telefe, donde dejó su huella con participaciones memorables.

La noticia de su fallecimiento fue comunicada por la Asociación Argentina de Actores, que destacó su extensa trayectoria y su compromiso con la profesión. "Despedimos a nuestro afiliado, el actor Julio Marticorena, quien desarrolló una extensa y destacada trayectoria en teatro, cine y televisión", expresaron en un comunicado difundido en redes sociales.

Su legado en teatro, cine y televisión

Formado por maestros como Héctor Malamud, Beatriz Matar y Daniel Marcove, Marticorena tuvo una carrera marcada por la versatilidad. En teatro brilló en obras como Infancia y exilio, Tribunal de mujeres, El vendedor de enciclopedias y Fuego sobre América, moviéndose con soltura entre el drama, la comedia y el teatro político.

En televisión, participó en más de cincuenta producciones, entre ellas Las huellas del secretario, Tiempo final y Casados con hijos. Su papel en División Palermo le valió el reconocimiento de nuevas audiencias. Santiago Korovsky, creador y protagonista de la serie, le dedicó una emotiva despedida: "Genio. Te vamos a extrañar", escribió en redes.

En el cine, dejó su marca en títulos como Tango (Carlos Saura), Plaza de almas, El túnel de los huesos, Mi obra maestra, La vieja de atrás, Animalada y Un día en el paraíso, colaborando con directores de estilos muy diversos.

Un artista comprometido hasta el final

Marticorena fue recordado no solo por su talento sino también por su compromiso con el oficio. Su partida se produce pocos meses después del fallecimiento de Nilda Sindaco, su compañera de elenco en División Palermo. La comunidad artística lo despide como a un trabajador incansable, cuya huella perdurará en los escenarios, las pantallas y la memoria del público.