La causa por la trágica muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, llegará a juicio oral en Argentina. Dos hombres fueron imputados por haberle suministrado drogas al cantante británico durante su estadía en Buenos Aires en octubre de 2024.

Los acusados son Braian Nahuel Paiz, quien se desempeñaba como mozo en un restaurante de Puerto Madero, y Ezequiel David Pereyra, exempleado del Hotel Casa Sur, donde Payne se alojaba. El fiscal Andrés Madrea los acusó formalmente por el delito de "suministro de estupefacientes a título oneroso, reiterado en dos oportunidades". La pena podría ir de 4 a 15 años de prisión.

Según la acusación, Paiz le habría suministrado cocaína en al menos dos ocasiones durante su estadía. Por su parte, Pereyra habría actuado como proveedor del músico durante las últimas 48 horas de su vida, entre el 15 y el 16 de octubre de 2024.

El informe de autopsia reveló que el cuerpo del artista presentaba rastros de una mezcla letal de drogas, psicofármacos y alcohol. Esta combinación explicaría el comportamiento errático que llevó a Payne a caer desde el balcón del hotel en circunstancias aún bajo investigación.

Ya pasaron casi siete meses del fallecimiento del cantante, que generó conmoción entre sus fans de todo el mundo. Ante la falta de testamento, la Justicia británica determinó que su herencia -valorada en unos 32 millones de dólares- será administrada por su expareja Cheryl Cole, madre de su hijo Bear Grey Payne, de 8 años.

Payne, que tenía 31 años, se encontraba en Buenos Aires acompañado por su última pareja, Kate Cassidy, quien había regresado a su país dos días antes del suceso fatal. La joven no está involucrada en el proceso judicial ni figura entre los herederos del patrimonio del artista.