La morosidad de créditos familiares alcanzó su mayor nivel desde 2008
Los atrasos en préstamos a familias llegaron al 5,6% en julio, el nivel más alto en 17 años, impulsados por el aumento de deudas en tarjetas y préstamos personales, en un contexto de salarios estancados y desempleo.
La irregularidad en los créditos bancarios siguió en ascenso en julio y alcanzó cifras que no se veían desde la crisis de 2008. Según datos del Banco Central, la mora general llegó al 3,2%, mientras que los préstamos a familias treparon a un preocupante 5,6%.
Los préstamos personales presentan una morosidad del 7,2%, un nivel similar al de 2020, mientras que las tarjetas de crédito marcaron atrasos en el 4,8%. En contraste, los créditos hipotecarios se mantuvieron estables en 1,4%.
Este aumento representa el noveno mes consecutivo de crecimiento en la irregularidad de pagos, según detalló el Banco Central de la República Argentina. La morosidad en créditos a familias pasó del 5,1% en junio al 5,6% en julio, mientras que los préstamos personales mostraron un salto del 3,28% registrado en diciembre de 2024 al 7,19% en julio de 2025. Este panorama refleja la creciente presión sobre los hogares en medio de salarios estancados y empleo irregular.
Impacto en empresas y cheques rechazados
El financiamiento a empresas registró una mora de 1,2%, pero el estrés financiero se refleja en la cadena de pagos: en julio se duplicó la cantidad de cheques rechazados por falta de fondos. El Banco Central contabilizó 147.665 cheques sin cubrir por un total de $395.000 millones, casi el doble que a fines de 2024.
La calificadora Moody's advirtió que la tendencia podría continuar durante 2025, mientras las altas tasas y los salarios rezagados limitan la capacidad de pago y complican el acceso a nuevos créditos.