"Mi hijo murió desangrado y nadie hizo nada": la madre de Matías Juárez exige justicia por su hijo
María Luna denuncia una presunta mala praxis en el Sanatorio San Lucas y reclama que los responsables sigan trabajando pese a estar imputados. "Mi hijo tendría 17 años, nadie me lo va a devolver", expresó en una entrevista con Enterate Play.
María Luna todavía espera respuestas. Su hijo, Matías Juárez, murió hace un año tras ingresar al quirófano del Sanatorio San Lucas para una cirugía programada que, en teoría, iba a mejorar su calidad de vida. La intervención iba a durar solo 30 minutos. "Lo último que me dijo fue: ‘Mamá, te amo'", recordó entre lágrimas en diálogo con Enterate Primero por Enterate Play 90.5.
Según su relato, el médico le aseguró que se trataba de algo rápido. Sin embargo, Matías salió una hora después, en mal estado: "Salió morado, helado, y no podía abrir los ojos. Intentaba y no podía", contó María, aún desgarrada.
Le dijeron que el joven había sufrido un broncoespasmo y que por la noche le darían el alta. También le mencionaron un punto supurando como causa de la demora. Pero la verdad, según descubrió con el avance de la investigación, fue otra.
Tres médicos imputados y un juicio que llega tras nueve años
Matías Juárez murió cinco días después por un paro cardíaco derivado de un ACV isquémico, causado por el sangrado tras la operación. La causa avanzó lentamente y, nueve años después, la familia recién obtuvo una fecha para el juicio oral y público.
"Mi hijo murió desangrado y nadie hizo nada. Ellos siguen trabajando en el Sanatorio San Lucas, atendiendo pacientes como si nada. Nadie dio la cara por la muerte de mi hijo", denunció Luna, quien asegura que continuará su lucha hasta que los responsables reciban la máxima pena.
"Matías tiene su mamá y yo voy a alzar la voz"
Durante su camino por justicia, María también fue reprimida en una de las marchas que organizó frente a Tribunales. "La Justicia me mandó a la Infantería, la orden era sacarnos de la calle. Ese día me pegaron. No me interesó, ya nada malo me puede pasar. Me sacaron a mi hijo", expresó con firmeza.
Aseguró además que tras la muerte de Matías, los médicos intentaron silenciarla con dinero. "Me ofrecieron un millón porque me vieron joven. Pensaron que me iba a quedar callada. Pero Matías tiene su mamá y yo voy a alzar la voz. No quiero que haya otro Matías en Tucumán".
Hoy, Matías tendría 17 años. Su madre, mientras tanto, sigue esperando justicia.