La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ordenó al juez Edmundo Rabbione que indague a Fernando Barrientos por lesbicidio, en el marco de la causa por la masacre de Barracas, ocurrida en mayo de 2024. En el ataque murieron tres mujeres lesbianas y una cuarta resultó con graves quemaduras.

La Sala VII, integrada por los jueces Juan Esteban Cicciaro y Rodolfo Pociello Argerich, solicitó que el magistrado "reformule la plataforma fáctica comunicada al imputado" e incorpore en su acusación una descripción que contemple el odio por orientación sexual o identidad de género, tal como lo establece el inciso 4° del artículo 80 del Código Penal.

Una masacre motivada por odio

Según la causa, Barrientos arrojó una bomba molotov a la habitación donde dormían cuatro mujeres lesbianas, lo que provocó la muerte de Pamela Cobbas, Roxana Castro y Andrea Amarante, y dejó con secuelas físicas a Sofía Castro Riglos, única sobreviviente y actual querellante.

"El modo brutal del ataque solo puede explicarse por el odio hacia la condición de lesbianas de las víctimas", señaló el fallo judicial, en sintonía con lo planteado por el Ministerio Público Fiscal.

Desde hace meses, Castro Riglos exige que se reconozca el agravante por crimen de odio y violencia de género, al considerar que no se trató de un hecho aislado sino de una manifestación de la lesbofobia estructural.

"El lesbicidio apunta a entender esta violencia como un fenómeno social y no como una agresión individual. Para que estos crímenes ocurran, la sociedad también debe ser cómplice", afirmaron desde su entorno.

Qué se sabe del caso y las víctimas

• Pamela Cobbas murió el 7 de mayo de 2024, un día después del ataque, en el Instituto del Quemado.

• Roxana Castro falleció dos días después, con el 90% del cuerpo quemado.

• Andrea Amarante, de 42 años, oriunda de Neuquén, murió tras cinco días de agonía en el Hospital Penna.

• Sofía Castro Riglos, de 50 años, permaneció internada un mes tras sobrevivir con quemaduras graves.

Fernando Barrientos, de 68 años, está detenido en el penal de Ezeiza por homicidio doblemente agravado por alevosía y peligro común, aunque aún no se aplicó el agravante por crimen de odio ni se contempló la violencia de género.