Más de la mitad de los argentinos quiere que los bancos y entidades del sistema financiero tradicional habiliten la inversión en activos tokenizados, como las criptomonedas. Así lo indicó un estudio realizado por las consultoras EY Argentina y Taquion, que expone una fuerte demanda social por integrar estos instrumentos al circuito financiero formal, pese a que hoy existen restricciones del Banco Central.

Según el informe, el 58% de los encuestados manifestó que le gustaría que los bancos ofrezcan este tipo de servicios. El porcentaje asciende al 68% entre los jóvenes de 18 a 29 años, lo que confirma que el interés por los activos digitales es mayor en los segmentos más jóvenes.

Qué piensan los argentinos sobre las criptomonedas y los bancos

El estudio también mostró que la confianza en las instituciones tradicionales es clave para impulsar la adopción. Un 27% de los consultados afirmó que invertiría en activos tokenizados si estos fueran ofrecidos por un banco o una entidad financiera reconocida.

"Argentina cuenta con uno de los marcos regulatorios más avanzados de la región, con más de 160 Proveedores de Servicios de Activos Virtuales registrados. Sin embargo, la adopción requiere más que infraestructura: necesita confianza y educación financiera", explicó Juan Pablo Grisolía, socio líder de servicios financieros de EY Argentina.

A pesar del interés creciente, solo el 17% de los argentinos aseguró haber operado alguna vez con criptomonedas o NFTs. Dentro de ese grupo, el 35% las utilizó como método de ahorro, el 29% como inversión a mediano o largo plazo y el 25% para trading.

Pymes, adopción limitada y principales riesgos

El relevamiento también incluyó a 95 pymes de distintos sectores. Apenas el 8% afirmó utilizar criptomonedas, con una preferencia exclusiva por Bitcoin, a pesar de su alta volatilidad. Sin embargo, el 44% de las pequeñas y medianas empresas señaló que confiaría la custodia de activos digitales a un banco, muy por encima de las fintechs, que solo concentran el 18%.

El informe remarca que la confianza sigue siendo determinante: más de la mitad de los usuarios prefiere que estos servicios sean brindados por instituciones con trayectoria y respaldo en el sistema financiero.

En paralelo, persisten fuertes preocupaciones. El 46% de los encuestados mencionó el riesgo de fraude o hackeo como el principal obstáculo para invertir en activos digitales. A eso se suma la falta de una regulación clara (33%) y las dificultades para retirar el dinero o convertirlo en dólares (26%).

Entre las pymes, el 73% reconoció tener un conocimiento bajo o nulo sobre activos digitales y tokenización. Las principales razones son la falta de capacitación interna, los riesgos de seguridad y la incertidumbre legal, factores que hoy frenan una adopción más amplia.