Un informe reciente del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló un dato preocupante: 13.111 empresas desaparecieron en el país desde que Javier Milei asumió la presidencia. El relevamiento, basado en datos oficiales de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, muestra que el número de empleadores pasó de 512.317 en diciembre de 2023 a 499.246 en febrero de 2025.

El dato más alarmante es que la gran mayoría de los cierres corresponde a pymes, aunque también se registraron bajas en grandes firmas. El sector más afectado fue el de transporte y almacenamiento, con una caída del 8,4% en la cantidad de empresas activas.

Las empresas grandes achicaron fuerte sus plantillas

Si bien muchas pequeñas y medianas empresas bajaron sus persianas, las grandes compañías también ajustaron con fuerza: aquellas con más de 500 empleados redujeron sus plantillas en 174.320 trabajadores. Las más chicas, por su parte, perdieron 45.350 puestos. En total, el empleo registrado en unidades productivas cayó en 219.670 casos.

La construcción fue el rubro más golpeado en términos relativos, con una baja del 17,5% en su fuerza laboral. También se registraron fuertes caídas en la administración pública, defensa y seguridad social, con una pérdida de más de 122.000 puestos.

Inflación, recesión y políticas de ajuste: un combo letal

El CEPA atribuye esta destrucción de empleo y tejido productivo a la caída de la actividad económica, la aceleración inflacionaria y la incertidumbre generada por el plan económico del Gobierno. En marzo de este año, la actividad retrocedió un 1,8% intermensual, en medio de rumores de cambios en el régimen cambiario.

El estudio deja en evidencia el impacto profundo del "modelo de motosierra" en los sectores productivos. Mientras el Gobierno defiende sus políticas de ajuste, los datos muestran que miles de empresas ya no están y cientos de miles de trabajadores perdieron su empleo.