Luego de que la Justicia anulara el juicio por la muerte de Diego Maradona, el neurocirujano Leopoldo Luque habló por primera vez en público. En diálogo con TN, sostuvo: "No soy responsable de lo que pasó. En este juicio, era obvio que iba a ir preso".

Luque fue uno de los principales imputados en la causa, acusado de homicidio con dolo eventual. A la salida de la audiencia, el médico cuestionó duramente el proceso judicial, que fue suspendido por la participación secreta de la jueza Julieta Makintanch en un documental sobre el caso.

"Me quieren meter preso porque en un audio dije algo de las hijas, pero los médicos hablamos así", se justificó, y luego agregó: "Con Diego éramos amigos. Hablaba mucho conmigo porque estaba solo. La única persona que me podía defender ya está muerta".

Críticas a la Justicia y defensa de su rol

Durante la audiencia, Luque reaccionó ante el discurso final de la jueza Verónica Di Tomasso, quien sostuvo que "la Justicia no se mancha". El médico lo calificó como "una joda" y luego se retiró de la sala tras saludar a sus colegas.

"No siento alivio. No tengo problema en enfrentar un nuevo juicio. Camino por la calle y nadie me dice nada", aseguró. También mencionó que, aunque el proceso lo afectó emocionalmente, pudo continuar trabajando: "Me aboqué a entrenar para seguir adelante. En el ámbito médico, soy muy respetado".

Por último, insistió en que su responsabilidad en el caso fue sobredimensionada: "No soy clínico. Les dije varias veces a las hijas que se necesitaba un médico que lo siguiera todos los días. Hay otros responsables", concluyó.