Los salarios en dólares repuntan en Argentina, pero el consumo interno sigue estancado
Aunque el salario promedio en dólares alcanzó niveles similares a los de 2017, el poder adquisitivo sigue lejos de recuperarse. La estabilidad cambiaria no logra reactivar el consumo.
Un informe de CP-Consultores reveló que en abril de 2025, el salario promedio en dólares del sector privado registrado volvió a valores similares a los de 2017. Este repunte se debe principalmente a un tipo de cambio anclado que busca contener la inflación. Sin embargo, la mejora no se traduce en una recuperación real del poder adquisitivo, que aún está un 15% por debajo del pico de 2015.
La paradoja es clara: mientras los salarios medidos en moneda extranjera suben, el bolsillo de los argentinos sigue sintiendo el ajuste. La baja acelerada de la inflación desde diciembre de 2023 permitió un alivio temporal, pero los aumentos reales se estancaron a medida que la inflación descendió y el Gobierno buscó mantener paritarias bajo control.
El consumo no despega y crece el desequilibrio externo
La apreciación del peso argentino generó distorsiones: aumentaron las importaciones y los viajes al exterior, y cayó la llegada de turistas internacionales. El primer cuatrimestre de 2025 cerró con un récord de 5,95 millones de viajes de argentinos al extranjero, mientras que el turismo receptivo bajó un 21,4% interanual, según el INDEC.
Para el resto del año, el panorama es incierto. El Gobierno busca mantener aumentos salariales de menos del 2% mensual, en línea con su estrategia antiinflacionaria. Según los analistas, si no hay un salto del dólar antes de las elecciones, los salarios podrían seguir "planchados", con escaso margen de mejora.
Riesgos en el horizonte y un desafío social latente
Desde CP-Consultores advierten que el esquema actual podría entrar en crisis si aumentan las presiones cambiarias hacia agosto. Un eventual salto del tipo de cambio pondría en jaque la desinflación y deterioraría nuevamente los ingresos reales.
Aunque consultoras como Facimex plantean un escenario optimista con posible reducción impositiva si se mantiene el equilibrio fiscal, los analistas coinciden en que la estabilidad macroeconómica no debe lograrse a costa del consumo. La pérdida de poder adquisitivo ya impacta en el tejido social y podría alimentar tensiones si no se revierte en el corto plazo.