En un reciente informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), se reveló que en julio los salarios de los trabajadores en Argentina aumentaron un 7,5% en promedio, superando la inflación del mismo mes, que se situó en un 4%. Sin embargo, la situación general sigue siendo preocupante, ya que más de uno de cada dos argentinos vive en condiciones de pobreza.

Los datos indican que todos los grupos de trabajadores experimentaron ajustes salariales superiores al Índice de Precios al Consumidor (IPC) en julio. Los empleados del sector privado formal vieron un aumento del 6,3%, mientras que los del sector público recibieron un ajuste del 6,7%. Los trabajadores informales, en particular, destacaron con un incremento promedio del 15,1%.

A pesar de este avance en julio, el panorama acumulado de los primeros siete meses del año muestra que los salarios en general no pudieron mantener el ritmo de la inflación, que acumuló un 87%. Los trabajadores estatales, por ejemplo, enfrentan un incremento salarial del 84,9%, mientras que los informales y los del sector privado registrado lograron aumentos del 95,4% y 105,8% respectivamente.

Comparando la evolución interanual, los salarios no alcanzan a equiparar el alarmante aumento del IPC, que fue del 263,4%. En este sentido, los salarios de los trabajadores formales aumentaron un 235,1%, los informales un 178,9% y los estatales un 170%.

El informe también destacó un dato alarmante sobre la pobreza: el 18,1% de la población se encuentra en condiciones de indigencia.

En los primeros siete meses del año, la Canasta Básica Total (CBT) aumentó un 81,7%, mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió un 68,6%.