Lomas de Tafí: se entregó el acusado por el femicidio de Rosario Vargas
Carlos Orlando Arévalo se presentó ante la Policía tras ser señalado por el crimen de Rosario Vargas, asesinada frente a su hijo en Villa Cariño.
El sospechoso quedó a disposición de la Justicia
Carlos Orlando Arévalo, de 50 años, se entregó en la División Homicidios acompañado por su abogado luego de ser intensamente buscado desde la mañana del lunes, cuando escapó tras asesinar a su ex pareja, Rosario Vargas. La entrega se dio en medio de un fuerte operativo policial desplegado en Lomas de Tafí y Tafí Viejo.
El crimen ocurrió en el asentamiento "Villa Cariño", donde la conmoción sigue siendo profunda. Rosario, de 41 años, fue atacada de al menos tres disparos frente a su hijo de 13 años. De acuerdo con la investigación, Arévalo llegó en una motocicleta roja, esperó a la mujer frente a su casa y la ejecutó cuando ella volvía del comedor comunitario. "Ella llegó y él ya estaba revoloteando por aquí. Apenas quiso entrar, él la baleó", relató la familia.
El niño, testigo directo del ataque, quedó bajo resguardo de la familia materna mientras se evalúan medidas de protección. Su abuela, Olga Beatriz Peñalva, expresó su angustia por el futuro del menor y pidió que la Justicia le permita hacerse cargo.
Años de violencia y denuncias previas
La familia confirmó que Rosario había denunciado a Arévalo por violencia de género, pero no pudo completar la presentación porque él le había quitado su DNI, su tarjeta y otras pertenencias. Tras años de agresiones y hostigamiento, ella había logrado separarse y mudarse a una nueva vivienda. Sin embargo, el acusado continuó persiguiéndola: llegó a vaciar la casa que compartían, dejándola "solo con una cama", y le impedía mantener sus trabajos.
Rosario era empleada doméstica, sostenía sola a su hijo menor y también era madre de dos jóvenes de 18 y 20 años. Su familia exige justicia y reclama que la muerte no quede impune. La fiscalía avanzará en la imputación por femicidio, un delito con pena de prisión perpetua, mientras los peritos ya trabajaron en la escena del crimen y el caso sigue generando indignación en la comunidad.