Logran reducir el riesgo cardíaco de la vacuna Pfizer y confirman que la Arvac frena la variante "Frankenstein"
Estudios científicos identificaron cómo bloquear el mecanismo asociado a la miocarditis tras vacunas de ARN y comprobaron que la vacuna argentina Arvac es eficaz contra la subvariante XFG de Ómicron, hoy predominante.
Un avance científico trajo dos noticias alentadoras en el escenario actual del Covid-19. Por un lado, investigadores lograron neutralizar en laboratorio el mecanismo que vincula a la vacuna de Pfizer con casos excepcionales de miocarditis. Por otro, se confirmó que la vacuna argentina Arvac genera una fuerte respuesta inmune frente a la subvariante XFG de Ómicron, conocida como "Frankenstein", cuya circulación viene en aumento.
Aunque el coronavirus ya no tiene el impacto de la pandemia, sigue siendo el virus respiratorio con mayor número de internaciones en el país, según el último Boletín Epidemiológico Nacional, y continúa generando secuelas en algunos pacientes.
Cómo lograron evitar el daño cardíaco asociado a la vacuna de Pfizer
Un equipo de la Universidad de Stanford identificó dos citocinas -CXCL10 e interferón gamma- que aparecen en niveles elevados en los raros casos de miocarditis tras la aplicación de vacunas de ARN mensajero. En ensayos de laboratorio, comprobaron que al bloquear estas moléculas se reducen significativamente los signos de estrés cardíaco.
Los resultados, publicados en Science Translational Medicine, mostraron mejoras tanto en modelos animales como en estructuras celulares humanas que simulan el funcionamiento del corazón. Además, los científicos observaron efectos positivos al utilizar genisteína, un compuesto natural presente en la soja, conocido por sus propiedades antiinflamatorias.
Especialistas subrayaron que la miocarditis asociada a la vacunación es extremadamente infrecuente y que el propio Covid provoca inflamación cardíaca con una incidencia mucho mayor y cuadros más severos. Incluso, para poder observar este efecto adverso en el estudio, los investigadores debieron aplicar dosis proporcionalmente más altas que las utilizadas en humanos.
La Arvac argentina y su eficacia contra la variante "Frankenstein"
La segunda novedad llega desde el desarrollo nacional. Ensayos de laboratorio demostraron que la vacuna Arvac, creada inicialmente contra la subvariante JN.1 de Ómicron, también es eficaz frente a XFG. En pruebas realizadas en universidades argentinas, los anticuerpos generados por la vacuna lograron multiplicarse por ocho y frenar la replicación del virus.
Desde el laboratorio productor destacaron además la menor reactogenicidad de la Arvac frente a las vacunas de ARN, es decir, una menor frecuencia de efectos adversos leves como fiebre o malestar general. Este punto comenzó a ganar relevancia en el debate sanitario actual, donde algunos especialistas advierten sobre el impacto que los efectos postvacunales pueden tener en la confianza de la población.
Infectólogos remarcan que incorporar vacunas con tecnologías tradicionales podría ayudar a sostener la protección contra el Covid y, al mismo tiempo, recuperar la adhesión a las campañas de vacunación. En ese contexto, los avances tanto sobre la vacuna de Pfizer como sobre la Arvac aparecen como señales clave para el futuro de la estrategia sanitaria.