Ayer, pasadas las 17 horas, mientras Cristina Kirchner encabezaba el acto en Plaza de Mayo, el nuevo avión presidencial aterrizaba en el país. El Boeing 757-200, pintado con la bandera de Argentina, reemplazará al Tango 01. 

Lejos de ser una fiesta para todos, su aterrizaje en el aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires generó polémica por una maniobra que el pilloto realizó a metros de la pista. Minutos antes de realizar el aterrizaje, la aeronave bajó a pocos metros de la pista logrando volar a tan solo 45 metros de la tierra. 

La aeronave aterrizó en aeroparque a las 17.14 horas, bajo una intensa lluvia, procedente de Miami, donde fue preparado y pintado para entrar al servicio del jefe de Estado argentino. La maniobra fue criticada por especialistas que aseguraron que la maniobra fue ilógica e innecesaria. 

El nuevo avión presidencial cuenta con una autonomía para realizar viajes al exterior. Fue fabricado en el año 2000 para funcionar como avión comercial y en 2009 cambió su interior por equipamiento VIP.