En la última sesión legislativa, el foco no estuvo tanto en la aprobación del convenio para aplicar la tarjeta SUBE en San Miguel de Tucumán, sino en las duras críticas al funcionamiento del transporte público. Legisladores de todos los bloques coincidieron en que la falta de un sistema unificado de pago entre líneas urbanas e interurbanas afecta diariamente a miles de tucumanos.

La oposición fue especialmente enfática. Silvia Elías de Pérez tildó la situación de "vergüenza provincial" y cuestionó que los usuarios deban usar distintas tarjetas para trasladarse entre jurisdicciones. También criticó la falta de transparencia en el reparto de subsidios: "Seguimos subsidiando la oferta y no la demanda. Y no sabemos cómo se reparte la plata".

Duras críticas a Aetat por trabas a la SUBE

Uno de los blancos principales fue Aetat, la cámara que nuclea a los empresarios del transporte. El radical Manuel Courel la acusó de obstaculizar la implementación de la SUBE en los colectivos interurbanos para proteger negocios propios. Ricardo Bussi, por su parte, elogió la transparencia del sistema SUBE y denunció el manejo discrecional de los subsidios provinciales. El libertario José Seleme coincidió en que el actual esquema de subsidios es opaco y beneficia a empresarios sin rendición de cuentas.

Desde el oficialismo también hubo críticas. Gerónimo Vargas Aignasse señaló a Aetat como un "factor de poder" que utiliza a los trabajadores como herramienta de presión y aprovecha los subsidios para evitar inversiones reales. "Todos lo sabemos: usaron a los choferes para forzar al Estado y evitar que se pongan reglas claras", disparó.

Un paso hacia la unificación, pero con disputas abiertas

A pesar de los cruces, el convenio con la Municipalidad fue aprobado con respaldo opositor. Legisladores como Carlos Najar plantearon que el enfoque debe ser metropolitano. Otros, como Tulio Caponio y Roque Álvarez, defendieron el rol de la Provincia frente a los recortes nacionales aplicados por el gobierno de Javier Milei, destacando que, sin los subsidios locales, el boleto ya estaría en $1.500.

Desde la UCR, Agustín Romano Norri valoró la compra de nuevas unidades, aunque advirtió que aún falta coordinación entre los distintos servicios. José Cano, por su parte, apuntó contra Nación por profundizar las desigualdades entre el AMBA y el interior.

Si bien la implementación de la SUBE en la capital es vista como un avance, la transformación estructural del sistema de transporte tucumano sigue siendo una deuda pendiente.