Lectura en Argentina: ¿Libro impreso o digital?
La lectura mantiene su vigencia entre los argentinos, con los adolescentes a la cabeza y una fuerte preferencia por el libro en papel, pese al avance de lo digital. Las cifras revelan desigualdades, pero también oportunidades para fomentar el hábito desde la infancia.
Cada 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro, y al día siguiente abrió sus puertas uno de los eventos culturales más esperados del año: la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Más allá de la efervescencia del evento, los datos recientes invitan a mirar con atención cómo, qué y por qué leemos los argentinos hoy.
Según la última Encuesta Nacional de Consumos Culturales (ENCC), más de la mitad de la población leyó al menos un libro en 2022. Lo llamativo es que los adolescentes de entre 13 y 17 años encabezan ese ranking: un 77% afirmó haber leído, muy por encima del promedio general y de los adultos mayores, donde apenas el 40% mantiene el hábito.
El interés por la lectura también varía según el nivel socioeconómico. Mientras que en los sectores altos el 67% se declara lector, en los bajos la cifra desciende al 43%. Aun así, la pasión por los libros persiste, y hay un dato que sorprende: el papel sigue ganando.
Papel vs. pantalla: la batalla que todavía no fue
Pese al crecimiento de los formatos digitales, el libro impreso continúa siendo el formato preferido. Un 48% de quienes leen lo hacen en papel, frente al 20% que elige la versión digital. Incluso entre los más jóvenes, el papel conserva su encanto: lo eligen para sumergirse en sagas juveniles, cómics o novelas gráficas.
Datos recientes de Buscalibre, la librería online más grande de Latinoamérica, muestran que solo el 5% de sus ventas corresponde a libros digitales. El celular es el dispositivo más utilizado para leer ebooks, aunque el uso del e-reader sigue siendo marginal.
Las cifras también revelan que los argentinos compran, en promedio, 4,6 libros por año. Ese número trepa a 7 entre los mayores de 65 años. Además, los picos de ventas se dan en fechas clave como el Hot Sale, Navidad o el Día del Libro.
Leer desde chicos: el rol clave de la escuela y el hogar
Los hogares con más libros tienden a tener hijos lectores. Así lo indica la ENCC: en casas con más de 100 ejemplares, el 83% de las personas leyeron al menos un libro el año pasado. En contraste, donde hay menos de 25 libros, el porcentaje cae al 44%.
En ese sentido, el acceso es clave. Un relevamiento de Argentinos por la Educación mostró que el 13% de los estudiantes de sexto grado no tiene ni un solo libro físico en su casa. Y si bien ha habido años con fuerte inversión estatal en distribución de libros, también hubo otros en los que directamente fue cero.
Desde la educación formal, algunas instituciones marcan el camino. En ORT Argentina, por ejemplo, la lectura se integra desde el inicio escolar, en español e inglés, con propuestas que promueven la elección personal de libros y encuentros con autores. Esa experiencia enriquece el vínculo emocional con la lectura desde muy temprana edad.