La jubilación mínima de febrero será la más baja desde 2002

La jubilación mínima en Argentina podría alcanzar en febrero un valor real inferior al registrado durante la crisis económica de 2002, según revela un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA). Este dato surge en un contexto donde el Gobierno nacional ha logrado un superávit fiscal en enero, en gran medida debido a la reducción real del gasto en jubilaciones y pensiones.

El análisis de IDESA destaca los esfuerzos del Gobierno de Javier Milei por equilibrar las cuentas públicas y mantener la meta de déficit cero, lo que ha impactado significativamente en el poder adquisitivo de los jubilados. La reducción en el valor real de las jubilaciones y pensiones se identifica como el factor más determinante detrás del superávit financiero de 0,2% del PBI logrado en enero, siendo el sector que más ha contribuido hasta el momento.

Según datos publicados por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el superávit financiero de la Administración Nacional en enero fue un 77,2% mayor en términos reales que en el mismo mes del año anterior. Esto se debió principalmente a un mayor retroceso en los gastos, particularmente vinculados a las prestaciones sociales, en comparación con la caída en la recaudación.

Para comprender la magnitud de esta reducción, IDESA examinó la evolución del haber mínimo, reflejando así la movilidad de las jubilaciones a lo largo del tiempo. Según el informe, la jubilación mínima en 2002 equivalía a $83.078 a precios de diciembre de 2023, ajustando el poder adquisitivo del peso del último mes del año pasado. En contraste, el valor promedio durante el año 2023 ascendió a $127.858, ajustado por inflación, pero descendió a $105.713 en diciembre de 2023.

Proyectando una inflación aproximada del 20% para enero de 2024, el valor real de las jubilaciones en ese mes se estima en $88.094 a precios de diciembre de 2023. Esta tendencia sugiere que, para febrero, el valor real de las jubilaciones sería incluso inferior al registrado en el año 2002, marcando un mínimo en el siglo XXI por debajo de los valores de la última gran crisis económica argentina.