La industria láctea argentina en crisis: ARSA paraliza sus plantas y alerta al sector

Se trata de ARSA, la firma que produce marcas icónicas como SanCor Yogs, Shimy y Lechelita. Suspendieron operaciones por 30 días. Crisis, sueldos adeudados y riesgo de quiebra.

La industria láctea argentina entra en una zona crítica. ARSA (Alimentos Refrigerados S.A.), la empresa que fabrica los reconocidos yogures SanCor Yogs, además de marcas como Shimy y Lechelita, paralizó completamente su producción en las plantas de Córdoba y Buenos Aires.

La medida responde a una crisis profunda: problemas financieros, cortes de luz por deudas impagas, embargos judiciales y una fuerte caída del consumo. Actualmente, la compañía -controlada por el grupo Vicentin y gerenciada por la firma venezolana Maralac- mantiene a duras penas unos 200 trabajadores, cuando hace poco más de un año tenía más del doble.

Durante los últimos tres meses, los empleados cobraron menos de la mitad del salario y denuncian el vaciamiento de la planta. La empresa decidió suspender todas sus operaciones por al menos un mes, dejando en suspenso la continuidad laboral y el abastecimiento de productos en todo el país.

El caso de ARSA no es aislado. Refleja una crisis estructural del sector lácteo nacional. SanCor, la histórica cooperativa lechera argentina, atraviesa su propia debacle: una deuda millonaria que supera los 400 millones de dólares y una producción que ya toca mínimos históricos.

 El escenario es alarmante: menos producción, más despidos, caída del consumo y un mercado que retrocede a pasos agigantados. La pregunta que inquieta a todo el sector es si esto es el principio del colapso total.

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