Después de dos meses consecutivos de subas, la actividad económica argentina registró en marzo una caída del 1,8% frente a febrero, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) publicado por el INDEC. Se trata de la primera baja mensual en casi un año, en un contexto marcado por la incertidumbre sobre el rumbo del tipo de cambio y las negociaciones del Gobierno con el FMI.

En términos interanuales, sin embargo, el EMAE mostró un crecimiento del 5,6% respecto a marzo de 2024, lo que refleja una economía aún en movimiento pero con señales de altibajos.

Sectores en alza: el comercio y la construcción tiran del carro

De los 15 sectores que componen el EMAE, 10 crecieron en la comparación interanual. La intermediación financiera lideró con un notable salto del 29,3%, seguida por la construcción, que avanzó un 9,9%.

El mayor impulso al crecimiento general vino del comercio mayorista y minorista, con una expansión del 9,3%. También fue relevante el aporte de la industria manufacturera, que mejoró un 4,2% respecto al año anterior.

Rubros en rojo: energía, hotelería y administración pública

Cinco sectores mostraron caídas interanuales, encabezados por electricidad, gas y agua, que retrocedieron un 4,3%. Hoteles y restaurantes también mostraron una baja del 3,6%, mientras que el rubro de administración pública y defensa cayó un 1,1%.

Estas áreas restaron 0,19 puntos porcentuales al crecimiento interanual del índice, una señal de que la recuperación no es homogénea en todos los frentes.

¿Tropiezo o señal de alerta?

La caída mensual del 1,8% plantea dudas sobre la continuidad de la recuperación económica. El desafío para los próximos meses será sostener la actividad en un contexto financiero tenso, con el Gobierno enfocado en redefinir su política cambiaria y cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.