La crisis es real: la pobreza alcanzaría el 42%
La pobreza mostró una fuerte baja según el Indec, pero estimaciones privadas revelan el real impacto de la inflación y la crisis de ingresos.
La última medición oficial del Indec mostró una caída abrupta de la pobreza, llevándola a mínimos no vistos desde 2018. Sin embargo, detrás de ese dato se abre un debate técnico y político. Distintas estimaciones privadas señalan que la mejora fue menor y que parte del descenso se explica por factores metodológicos y no económicos, en un contexto todavía marcado por la inflación y la crisis de ingresos.
Además, esta baja atenuada implica que, según las mediciones privadas, la pobreza actual sería más alta que la arrojada por el Indec, con su propia metodología, antes de la llegada de Javier Milei al poder.
Si se corrige la medición ajustando la canasta básica total a los ponderados 2017/2018 y además se adapta con la mejor captación de ingresos que tiene el Indec desde mitad de 2024, la pobreza representaría el 42%, es decir, 11 puntos más de los que dice el organismo estadístico.
Según las últimas cifras del Indec, la pobreza pasó del 52,9% en el primer semestre de 2024 al 31,6% en la primera mitad de 2025. La baja, de más de 21 puntos porcentuales en apenas un año, fue presentada como uno de los datos sociales más contundentes del período reciente. Sin embargo, el número llamó la atención de economistas y analistas: ningún otro indicador social o laboral mostró una mejora de esa magnitud en tan poco tiempo.
CANASTA BÁSICA DESACTUALIZADA
Uno de los puntos clave está en la forma en que se calcula la línea de pobreza. El Indec utiliza una Canasta Básica Total (CBT) basada en patrones de consumo de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 2004/2005, una estructura que quedó desfasada tras dos décadas de cambios en los hábitos de consumo y un largo ciclo de inflación alta.
Las estimaciones alternativas que actualizan esa canasta con datos más recientes muestran que la línea de pobreza sería más exigente. En términos simples: hoy los hogares destinan una menor proporción de su gasto a alimentos y una mayor a servicios, transporte, educación y otros rubros no alimentarios. Al no reflejar plenamente ese cambio, la medición oficial tendería a subestimar el nivel de pobreza.
la pobreza mediciones privadas
Al analizar los ajustes, surgen escenarios distintos al oficial. En lugar de una baja de 21 puntos porcentuales, la reducción de la pobreza entre el primer semestre de 2024 y el de 2025 sería de entre 14 y 16 puntos.
Eso implica una mejora bastante más moderada. Además, al comparar con períodos anteriores, estas mediciones muestran que el nivel actual de pobreza es similar al de finales de la gestión de Mauricio Macri y apenas inferior al cierre del gobierno de Alberto Fernández, muy lejos de la caída pronunciada que sugiere la serie oficial.
El Indec no mide la pobreza trimestralmente sino por semestre, pero el dato trimestral sí fue calculado por CEDLAS, que para el tercer trimestre de 2023 estimó, siguiendo la metodología del mismo Indec, una pobreza del 38,6%.