Reclamo masivo en la sede central de Santander

Este jueves, la Asociación Bancaria realizó una contundente movilización frente a la sede central del Banco Santander, ubicada en Paseo Colón y Brasil, en la Ciudad de Buenos Aires. El motivo: denunciar lo que consideran una política sistemática de despidos, recortes y prácticas desleales contra los trabajadores y trabajadoras del sector.

Del acto participaron todos los secretarios generales del país, en una señal clara de unidad y respaldo gremial frente a lo que calificaron como una situación de "absoluta gravedad laboral".

El gremio repudia despidos y persecución

Desde el sindicato que lidera Carlos Cisneros, también diputado nacional, expresaron su "más enérgico repudio a la política de achiques y cercenamiento de derechos que lleva adelante el Banco Santander en todo el país".

"A los aprietes y despidos se suman destratos, hostigamiento laboral y persecución gremial, en una entidad que figura entre las más rentables del sistema financiero argentino", señalaron en el comunicado oficial.

Una política de ajuste con impacto global

La entidad financiera de origen español ha justificado sus decisiones en un cambio de comportamiento de los clientes, que cada vez más optan por la banca digital para realizar operaciones. Esa transformación, argumentan, motivó el cierre de sucursales y una fuerte reestructuración que incluye despidos.

Sin embargo, desde La Bancaria rechazan este enfoque. "No hay razón que justifique la pérdida de puestos de trabajo, ni el maltrato sistemático a los empleados. Esta situación alcanzó un punto intolerable", expresaron.

"No vamos a permitir más atropellos"

Además de denunciar la precarización y las tercerizaciones, el sindicato alertó sobre la negativa del banco a dialogar. "Las autoridades de Santander no muestran voluntad de escuchar. La paz social se garantiza con hechos, no con slogans vacíos", remarcaron desde la organización gremial.

La Bancaria exige el cese inmediato de los despidos y el cumplimiento pleno del convenio colectivo, además de un cambio en las prácticas internas del banco que, aseguran, violan principios básicos de respeto y ética laboral.

La protesta de hoy marca un nuevo capítulo en la creciente tensión entre el sistema bancario privado y el movimiento sindical. Y deja una advertencia clara: el conflicto no cesará mientras se vulneren los derechos laborales.