Matías Canzonetta contó que su padre se descompuso el 21 de agosto mientras estaba en su casa de Junín y fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos Dr. Abraham Félix Piñeyro. Allí, los médicos detectaron una insuficiencia cardíaca y pidieron un marcapasos DDD para estabilizarlo.

El trámite fue iniciado de inmediato, pero la familia recibió como respuesta que no había stock en la ciudad. "Mi viejo se fue con la ilusión de que ya lo teníamos. Yo le mentí para que se quedara contento. Se quedó con esa ilusión de un marcapasos que nunca llegó", relató su hijo en diálogo con El Destape.

Durante cinco días, Canzonetta insistió con los responsables de la obra social en Junín, a quienes les advirtió que su padre "se estaba muriendo" y que el dispositivo era urgente. Recién el martes 26 de agosto consiguió un marcapasos en Buenos Aires, pero la noticia llegó demasiado tarde: esa madrugada su padre murió tras un paro cardíaco.

La versión de PAMI

Ante la polémica, desde el PAMI reconocieron una demora de cuatro días, aunque aseguraron que el procedimiento se hizo con "celeridad y eficacia". El organismo señaló que el hospital al que fue derivado el jubilado "no contaba con la complejidad necesaria para abordar adecuadamente" el caso y que debería haber sido trasladado a otro centro de salud.

Según el descargo oficial, el pedido del marcapasos fue modificado al tercer día y, cinco horas después de esa rectificación, la autorización estaba aprobada con el dispositivo en proceso de entrega para el día siguiente.

La obra social también pidió acceso a la historia clínica del paciente para "esclarecer la causa final del deceso", aunque aclaró que aún no recibió respuesta del hospital.