Julieta Prandi se presentó en los Tribunales para declarar en el juicio contra su exesposo, Claudio Contardi, acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado y en un contexto de violencia de género. Antes de brindar su testimonio, la modelo y conductora pidió medidas especiales para no tener contacto visual con el acusado.

"Lo único que queríamos pedir es que se garantice su seguridad y no revictimizarla. Que el imputado esté en una sala contigua", explicó su abogado, quien aclaró: "Ella quería estar en la sala, pero no quería cruzarse con su victimario".

"Estoy acá para buscar justicia"

Minutos antes de ingresar a declarar, Prandi habló con la prensa y expresó la carga emocional que implica atravesar este proceso: "Fueron años de sufrir violencia física, psicológica y amenazas de muerte. Me apoyé en el amor de mis hijos, mi pareja, Emanuel (Ortega), y mi familia para llegar hasta acá. Me siento fuerte y preparada, aunque eso no significa que no esté rota por dentro. Estoy acá para buscar justicia. Me costó mucho trabajo, hice terapia psiquiátrica con medicación"

La actriz denunció a Contardi en 2019. Desde entonces, la investigación, a cargo del fiscal Christian Fabio, incluyó medidas de protección y recolección de pruebas. La querella está encabezada por el abogado Fernando Burlando y su equipo.

Un inicio de juicio con tensiones

El debate oral comenzó con pedidos de ambas partes. Contardi, que llegó al juicio en libertad, solicitó la nulidad del proceso y que su caso sea juzgado por un jurado popular. También pidió incorporar como codefensores a Claudio y Tomás Nitzcaner, sumándolos al abogado oficial Maximiliano Costa, lo que generó un cuarto intermedio para definir quién continuará representándolo.