El simulacro realizado en la sede del IPSST, ubicada en Las Piedras y 9 de Julio, fue el resultado de un trabajo coordinado durante tres meses entre el área de Higiene y Seguridad del Instituto y la Dirección de Defensa Civil de la Provincia.

Luis Imbert, Director de Defensa Civil de Tucumán, explicó que la iniciativa surgió por pedido del propio personal del Subsidio, preocupado por estar mejor preparado ante un eventual siniestro. 

"Estos ejercicios sirven para evaluar cómo actúan tanto los empleados como los protocolos establecidos", señaló.

Más de 12 áreas participaron del operativo

El despliegue incluyó a diferentes organismos municipales y provinciales: Policía, Bomberos, Tránsito, Guardia Urbana, el 107, y personal especializado de Defensa Civil. En total, fueron 12 las áreas que intervinieron en esta simulación de incendio, con evacuación de personas incluidas.

El objetivo fue medir los tiempos de respuesta, la efectividad en la comunicación entre equipos y la coordinación general. Según Imbert, también se pusieron a prueba las medidas de seguridad internas del edificio, como cartelería y rutas de evacuación.

¿Qué sigue después del simulacro?

Concluido el ejercicio, comienza una etapa clave: el análisis post-evento. "Se estudian los tiempos de llegada, la reacción del personal, la claridad de las comunicaciones y qué aspectos se pueden ajustar para mejorar la seguridad en futuras situaciones reales", explicó Imbert.

Aunque por ahora no hay una fecha concreta, desde Defensa Civil se sugiere repetir este tipo de prácticas al menos una vez al año. 

"La idea ideal sería hacerlo cada seis meses. Pero con que se realice uno anual, ya es un gran paso", sostuvo.

El simulacro en el IPSST dejó en claro la importancia de entrenar constantemente a los equipos humanos y técnicos para enfrentar posibles emergencias. La preparación no solo salva vidas, sino que mejora la eficacia de las instituciones públicas en momentos clave.