Imputaron a una pareja de prestamistas de Banda del Río Salí por delitos de usura y extorsión
El hombre deberá cumplir arresto domiciliario, mientras que su esposa quedó sujeta a medidas menos gravosas.
Una pareja de prestamistas conocida como El Gordo Lucho y Gorda Gaby, ambos de 47 años, fue imputada por el Ministerio Público Fiscal por tres hechos de usura y extorsión, en calidad de coautores. Por razones de salud, Lucho deberá cumplir arresto domiciliario con pulsera electrónica por 30 días, mientras que su esposa quedó sujeta a medidas menos gravosas, entre ellas la prohibición de acercamiento al denunciante y a los testigos en un radio de 500 metros.
El allanamiento en el domicilio terminó en el hallazgo de bienes de valor sin justificación, teléfonos y talonarios vinculados a operaciones de compra-venta. No se descarta la participación de otros cómplices, según la auxiliar fiscal Lourdes Correa.
En inmuebles de allegados, además, se secuestraron armas, dos vehículos y el autoelevador robado a la víctima.
La acusación
En agosto, la pareja acudió al taller mecánico del denunciante, ubicado en Banda del Río Salí, y al ver que atravesaba dificultades económicas le ofreció un préstamo de $2.000.000, pagadero en un mes, con un interés de $800.000. Como garantía, exigieron el formulario 08 de una camioneta que el hombre tenía a su nombre.
En septiembre, la víctima pudo pagar solo los $800.000 correspondientes a intereses, pero El Gordo Lucho le aseguró que la deuda seguía siendo de $2.800.000. En octubre, ante la imposibilidad de afrontar el pago, el acusado volvió a presionarlo sin especificar montos y aumentando la exigencia económica.
¿Cómo fue el accionar del Gordo Lucho?
El 25 de septiembre llegó al taller exigiendo dinero. Al ver dos motos, retiró sus trabas y ordenó a un cómplice que se llevara una Honda Twister, luego otro hombre cargó una Honda XR 125. Antes de irse, le mostró un arma y lo amenazó de muerte a él y a su familia si no cumplía con los pagos.
El 10 de octubre, a las 15 horas, el acusado volvió y bajo nuevas amenazas exigió la entrega de un autoelevador. La víctima accedió, los acompañantes del imputado desmontaron la máquina y la cargaron en una camioneta.