Ian Medina, el niño que sobrevivió al fuego: siete años de cicatrices y un pedido desesperado de justicia
A los seis años, Ian sufrió quemaduras en el 70% de su cuerpo tras un accidente con electricidad. Hoy tiene 13, varias operaciones y un futuro que depende de costosos injertos que su familia no puede pagar. Transnoa, responsable del siniestro, aún no se hace presente.
Hace siete años, Ian Medina jugaba a la pelota con sus primos cuando un chispazo cambió su vida para siempre. A los seis años, un accidente con la corriente eléctrica provocó un incendio que le quemó el 70% de su cuerpo. Su abuela, Azucena Espeche, recuerda aquel momento con dolor:
"Él estaba colgado de la ropa, el fuego lo envolvía y nosotros ya lo teníamos por muerto. Fue una explosión fuertísima... un mes entero lo vimos entubado, grave, sin saber si iba a sobrevivir", relata con la voz entrecortada.
Su abuelo, Pedro Orlando Medina, también revive el horror:
"Era imposible imaginar que un juego de niños terminara así. Ese día nos cambió la vida para siempre".
Durante más de un mes, la familia vivió entre pasillos de hospital y oraciones desesperadas. Cada día que pasaba sin noticias era una batalla emocional que los dejó al borde del colapso.
Una recuperación marcada por dolor y operaciones
Desde su alta, Ian comenzó un largo y doloroso proceso de recuperación. Ha sido sometido a más de cinco operaciones y aún necesita injertos de piel en cuello, tórax, pierna y muslo. Estos procedimientos, que utilizan piel de chancho y son sumamente costosos, son vitales para mantener la movilidad y reducir el dolor:
"A veces no puede ni ponerse las medias, le duele mucho", explica Azucena. "Todavía faltan varias operaciones y necesitamos ayuda, porque nosotros no tenemos manera de costearlas".
Ian, ahora de 13 años, recuerda aquel instante con la inocencia que lo define, pero también con la gravedad que marcó su vida:
"Me agarró la corriente jugando a la pelota y explotó todo. Desde ahí desperté en el hospital... y la vida cambió para todos".
El joven vive con cicatrices físicas y emocionales que lo acompañarán toda su vida, recordatorios diarios del accidente que casi le arrebata la existencia.
La ausencia de Transnoa y un pedido de justicia
A pesar del impacto del accidente, la empresa Transnoa, responsable de la infraestructura que provocó el siniestro, no se ha hecho presente. La familia denuncia que no hubo acercamiento ni acompañamiento en estos siete años, dejando a Ian y a sus abuelos solos frente a un proceso médico y emocional que requiere recursos y apoyo constante.
"Nunca se ha acercado nadie de Transnoa a preguntar nada. Él tenía 6 años y ahora tiene 13. Seguimos esperando respuestas", dice Azucena con un hilo de voz cargado de indignación.
La historia de Ian no es solo un testimonio de supervivencia y resiliencia, sino también un llamado urgente de ayuda: costear las próximas operaciones es una carrera contra el tiempo y contra las cicatrices que lo marcarán de por vida.
"Quedan varias operaciones por delante y necesitamos ayuda. Esto no puede ser solo nuestra lucha", concluye la abuela.
La palabra del abogado de Ian
Según su abogado, Leandro Quintans, el accidente de Ian es parte de un patrón recurrente de negligencia de Transnoa, empresa que "no controla las servidumbres, no señaliza ni educa a la gente que vive cerca", lo que provoca este tipo de accidentes y luego evade responsabilidades.
Quintans explicó que, tras un largo proceso judicial, la familia logró obtener sentencias a favor de Ian, incluyendo pagos por injertos de piel necesarios para su crecimiento, aunque la empresa aún intenta dilatar la ejecución de las órdenes judiciales.
"Es un niño con el 73% de incapacidad, hiper vulnerable por ser niño y por su condición, y Tranoa hasta la fecha no se hizo cargo. Hemos pedido cautelares y, de forma novedosa, una jueza acató nuestros pedidos: dos veces Tranoa se hizo cargo de injertos, pero actualmente Ian no tiene recursos para seguir con las operaciones que necesita hasta los 18 años", detalló Quintans.
%uD83D%uDD34"IAN ES UN NIÑO QUE TIENE UN 73% DE INCAPACIDAD"
— El Avispero %uD83D%uDC1D (@ElAvisperoOk) September 10, 2025
%uD83D%uDC1DEl abogado de Ian Medina, Leandro Quintans, habló en El Avispero y contó la situación del niño que sufrió quemaduras jugando al fútbol debido a un poste de luz. Además, cuestionó falta de control por parte de #Transnoa.... pic.twitter.com/LuERpgC0G9
Ian Medina es hoy un joven valiente que enfrenta el dolor y la adversidad, mientras su familia pide justicia y acompañamiento para que su vida no siga marcada por un accidente que pudo evitarse.
Para ayudar a Ian y a su familia el alias: - Vale.koki - a nombre de su mamá Sandra Karina Medina. La familia busca fondos para costear las operaciones que le quedan por delante.
ENTREVISTA COMPLETA AL ABOGADO EN EL AVISPERO: