Facundo Aguilar Fajardo, el agente de la Policía Federal acusado de matar a Thiago Correa, declaró por segunda vez ante la Justicia este lunes y sostuvo entre lágrimas: "Prefería que me maten a mí antes que Thiago hubiese muerto". El hecho ocurrió en Ciudad Evita el pasado miércoles por la noche, cuando el oficial se enfrentó a tiros con cuatro delincuentes. Uno de los disparos impactó en la cabeza del niño de 7 años, que falleció días después en el hospital.

Aguilar Fajardo aseguró ante el fiscal Diego Rulli, de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, que jamás imaginó que un menor pudiera estar a 200 metros del lugar: "Desde que me enteré de lo que pasó, no hay un día que no piense en mi hermanito de 11 años. Me parte el alma".

El policía pidió además una reconstrucción de los hechos, con participación de peritos y en el mismo horario del incidente, para demostrar que la zona era oscura, con múltiples obstáculos visuales, y que no había civiles a la vista.

El relato del tiroteo y las dudas en la causa

El enfrentamiento ocurrió en la esquina de Crovara y Madrid, cuando Aguilar Fajardo se dirigía a su trabajo acompañado por su madre. Según su testimonio, fueron interceptados por cuatro delincuentes y él decidió no identificarse como policía para no agravar la situación. "Disparé cuando vi que estaban ensañados con mi mamá", explicó.

Se contabilizaron 11 disparos. Uno de ellos alcanzó a Thiago, que iba con su padre rumbo a la casa de su madre. El pequeño fue llevado de urgencia al hospital Balestrini, pero murió dos días después.

El agente, de 21 años y con apenas cinco meses en la fuerza, está acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, con exceso en la legítima defensa, en grado de tentativa (en tres ocasiones) y con dolo eventual. La investigación también apunta a una posible alteración de la escena del crimen.

Aguilar Fajardo seguirá detenido mientras avanzan las pericias. En su defensa, dijo que fue él quien alertó a la Policía bonaerense y pidió asistencia médica para Thiago. "Eso también lo enseña la formación: pedir auxilio, sin importar quién esté herido", concluyó.